Con la conclusión del organismo, se terminó la polémica. La oposición había alertado por el destino de los más de $370 millones que tenía el municipio.
“Se usó en lo que permite la ordenanza de creación”. Con esas palabras, el vocal del Tribunal de Cuentas Daniel Pérez Celedón dio por terminada la investigación acerca del destino que tuvieron los $371 millones del fondo anticíclico del municipio de Jáchal. De esta forma, se despejaron las dudas que surgieron por una denuncia pública de una concejal opositora.
El Tribunal de Cuentas inició una investigación de oficio en el municipio jachallero, haciéndose eco de los dichos de la concejal Analía Carrizo, quien puso el grito en el cielo cuando se enteró que ya no quedaba dinero en el fondo anticíclico. La edil presentó un pedido de informes y como no obtuvo respuesta a tiempo, alzó la voz para hacer conocer la situación.
Como el vocal encargado de revisar las cuentas municipales, Pérez Celedón viajó la semana pasada a Jáchal para poner la lupa sobre la cuestión. Este viernes, contó que pidieron documentación sobre los gastos y que llegaron a la conclusión que el dinero “se usó en lo que permite la ordenanza de creación” del mismo fondo anticíclico, que data de diciembre de 2019.
Las causales para usar el ahorro figuran en el artículo 6 de dicha ordenanza. El vocal del Tribunal de Cuentas las repasó y aseguró que están a tono con el destino que la administración del intendente Miguel Vega le dio al fondo anticíclico.
El mismo Vega había informado a la prensa en qué se usaron los millones que estaban depositados a modos de colchón financiero para enfrentar las eventualidades que pudieran surgir. En su momento, aseguró que los recursos se destinaron a obras de pavimentación por un total de casi 90.000 metros cuadrados, alumbrado público, asistencia a familias en situación de extrema vulnerabilidad, ayudas a productores afectados por las nevadas y el granizo y en la licitación del Ovalo de Ciclismo.
