La artista compartió un fuerte mensaje y un llamado a la acción. El jefe comunal de Ullum propuso la medida para animales que no fueran adoptados tras seis meses. El anuncio generó rechazos.
Luego de la escandalosa propuesta de un intendente de San Juan, la cantante María Becerra salió al cruce. El intendente de Ullum, Leopoldo Soler, había comenzado una iniciativa para matar perros callejeros que no fuesen adoptados tras 6 meses.
En su cuenta de Instagram, la cantante mundialmente conocida y que viene de triunfar con su presentación en los Grammy Latinos, compartió una historia con la noticia y pidió a gritos “no por favor no permitamos esto”.
La intérprete de “Acaramelao” es amante de los animales y así lo ha demostrado más de una vez en sus posteos de redes sociales. Esta vez no iba a ser la excepción para defender a sus queridas criaturas.
La primera que había salido a responderle al intendente fue la humorista cordobesa Mar Tarrés. “MEJOR CAMBIEMOS EL TÍTULO! Si los políticos no hacen nada bueno en 6 meses los sacrifiquemos a ellos, ¿les parece bien?”, escribió la artista en el pie de foto de un comunicado, donde se daba a conocer la iniciativa del intendente sanjuanino.
La propuesta del intendente sanjuanino
El intendente de Ullum, Leopoldo Soler, había comentado que, en una primera instancia, los animales que se encuentren en la calle serán ubicados en Centros de Zoonosis y si no reciben adopción serán sacrificados.
“Vamos a hacer un refugio para perros callejeros, pero quiero que se entienda que todo lo que tengo en mente es para cuidar a los ciudadanos. Es por eso que el destino final de los animales que no sean reclamados por sus dueños o que no sean adoptados, será la eutanasia”, había declarado Leopoldo Soler al respecto.
La iniciativa fracasó en el Concejo Deliberante de Ullum, aseguraron que la propuesta va en contra de una ley provincial.
En San Juan la ley impide matar perros que hayan sido abandonados o, inclusive, aquellos que estuvieron involucrados en un ataque violento. En muchos casos son enviados a refugios a cargo de las ONG que tratan de reeducarlos.
