Fluminense es el nuevo Campeón de la Libertadores de América. Le ganó al equipo argentino en tiempo extra.
La final de la Libertadores le fue esquiva a Boca y Fluminense le ganó 2 a 1 en tiempo extra y el equipo argentino no pudo repatriar el torneo continental para nuestro país.
Estas son las claves de la derrota Xeneize:
Definición. El campeón contó con una mejor y mayor capacidad para capitalizar lo que se le presentó en la primera etapa del partido y en el suplementario. Cano marcó el 1 a 0 en su primer remate franco sobre la valla de Romero y Kennedy le dio el título en lo que fue la primera llegada en el extra.
Sin patrón. Boca logró el empate con un zapatazo de Advíncula desde fuera del área, después no tuvo ni capacidad futbolística ni reacción técnica para aprovechar el envión conseguido por el gol del peruano. Cuando en el extra se vio en desventaja, el DT y los jugadores desnudaron su incapacidad para cambiar el rumbo de un partido.
Juego. El equipo de Brasil jugó a lo largo de grandes pasajes del partido mejor que Boca. Por el manejo de la pelota y la forma en que se ocuparon espacios. Pero siempre dejó a los argentinos en partido, porque se conformó con el 1 a 0. Casi paga caro su manera de querer cerrar el juego sin profundizar.
Cambios. Los movimientos desde el banco de Boca no dieron resultado. Cuando el equipo tenía uno más no encontró los caminos para aprovechar esa ventaja y Almirón sacudió las piezas sin resultado. Sus errores en la toma de decisiones fueron marcados a lo largo de su ciclo y en la final también se equivocó. Lo de Taborda para ser el dueño de la pelota y la salida de Figal fueron inentendibles.
