Se convirtió en el primer país del mundo en hacerlo y darle lugar a los sectores que planteaban críticas contra este tipo de tecnología.
El gobierno de China dio a conocer una serie de directrices que tienen el objetivo de regular las herramientas de inteligancia artificial generativas como ChatGPT y Google Bard.
Con esta normativa, que entraría en vigencia a partir del 15 de agosto de 2023, el gigante asiático se convertirá en el primer país en intentar controlar los desarrollos de esta nueva y popular tecnología.
El documento publicado difiere un poco de las medidas preliminares que el gobierno chino tomó en abril pasado y pareciera que las normas de vigilancia serán un poco más relajadas. Esto sugiere que Beijing admite las oportunidades de crecimiento de este incipiente sector, vitales para reactivar la creación de empleo en el país.
Según se desprende del documento compartido por la Administración del Ciberespacio de China, máximo organismo de vigilancia de Internet del país, los controles se aplicarán a los servicios disponibles para el público en general en China. Quedan exentas las tecnologías desarrolladas en instituciones de investigación o destinadas a usuarios extranjeros.
Por otra parte, la nueva ley aclara que el Estado chino fomenta el uso innovador de la inteligencia artificial generativa en todas las industrias y campos y apoya el desarrollo de chips, software, herramientas, potencia de cálculo y fuentes de datos seguros y fiables.
Y además, insta a las plataformas a participar en la formulación de normas y estándares internacionales relacionados con la IA generativa, según el documento.
No obstante, entre las principales disposiciones figura el requisito de que los proveedores de servicios de IA generativa realicen revisiones de seguridad y registren sus algoritmos ante el gobierno, si sus servicios pueden influir en la opinión pública o pueden moviliza” al público.