¿Cómo, quiénes y por qué murieron los infectados con la bacteria de la faringitis?

¿Cómo, quiénes y por qué murieron los infectados con la bacteria de la faringitis?

Son 118 los casos confirmados de infección invasiva -como se llama al cuadro grave- por Streptococcus pyogenes en todo el país, y se notificaron 17 muertes. Todo por esta bacteria que comúnmente provoca la faringitis y está subiendo las consultas en las guardias pediátricas.

Según los datos de fallecimientos comunicados por el Ministerio de Salud de la Nación, la provincia de Buenos Aires, con cuatro muertes reportadas, fue la jurisdicción con más decesos, seguida por Santa Fe (3) y Tierra del Fuego (3), Chubut (2), Río Negro (2), San Luis (1), Mendoza (1) y Entre Ríos (1).

¿Qué se sabe de las personas a las que este germen --que en la mayoría de los casos se cura con apenas días de antibiótico--, las llevó a cuadros infecciosos que no tuvieron solución?

Antes, y según el más reciente informe de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), hay que entender que el rango de edad de los contagios confirmados hasta ahora es “demasiado amplio”.

Va de bebés de menos de 12 meses hasta personas de 83 años. Pero el promedio es de 16 años.

Ademas, del total de positivos, 51, el 43,2%, fueron menores de 10.

Ahí, en la franja de la niñez, están la mayoría de las muertes. En el grupo etario de los 5 a los 9. Le sigue el grupo de 65 a 69. El promedio de edad es de 31,5. En relación al género, se notificaron 50 casos positivos correspondientes al femenino y 68 al masculino.

Del total de muertes, un solo caso corresponde a “meningoencefalitis bacterianas” y 15 a “otras infecciones invasivas bacterianas”. De esta última clasificación, los diagnósticos más frecuentes fueron: el shock séptico (o tóxico) y la fascitis necrotizante (la muerte del tejido infectado).

Las muertes, provincia por provincia

Desde el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires dijeron a Clarín que de las cuatro personas fallecidas, dos eran adultos y dos pacientes pediátricos.

“Quienes tenían 6 y 10 años estaban en el grupo susceptible al riesgo, también quien tenía 82 años. El caso más raro de los cuatro corresponde al paciente de 48 años”, detallaron, aún a la espera de los resultados de la reconstrucción epidemiológica para entender el devenir fatal de estas infecciones.

Lo que se sabe hasta el momento es que los cuatro fallecidos tenían domicilio en la Provincia pero se atendieron y murieron en la Ciudad.

A la vez, como indicaron, estos decesos fueron “cargados tarde” en el sistema de vigilancia epidemiológica. Ese informe muestra el escenario que plantea este germen hasta la semana epidemiológica 26, es decir, hasta el domingo.

En cuanto a los dos casos fatales de Río Negro, fuentes de Salud de esa provincia indicaron que las víctimas eran de Cipolletti y Viedma. Una nena de 6 años y una mujer de 60. Ambas tenían cuadros graves de neumonía “con enfermedades asociadas”.

En Tierra del Fuego se notificaron tres muertes: dos niños, previamente sanos, y un adulto. Según pudo saber Clarín, los casos fatales de los dos menores de edad están judicializados. Se imputó a los médicos que los atendieron, en varias consultas, ante síntomas de enfermedad invasiva por esta bacteria, conocida también como Streptococcus “del Grupo A”.

En esa provincia se diagnosticaron y notificaron 10 casos desde el año pasado.

“Un adulto (que falleció) y los demás todos niños, previamente sanos, que tenían entre 1 y 8 años al momento de la infección. Bacteriemia en todos (la bacteria les llegó a la sangre). Artritis de rodilla, fascitis necrosante, miositis con síndrome compartimental (inflamación de los músculos que puede llevar al daño de los nervios), miositis sola, celulitis, neumonía. Ahora están bien”, detalla a Clarín Luciana Bellone, infectóloga infantil del Ministerio de Salud fueguino.

El director de Epidemiología, Juan Petrina, explicó que los laboratorios públicos de esa provincia alertaron en la detección de la bacteria en hisopados de garganta. “En su gran mayoría son leves. El problema radica cuando esta bacteria logra hacer una enfermedad invasiva, que ya es de notificación obligatoria y produce cuadros de complejidad que pueden llevar a la muerte”, informó.

Aclaró que la consulta ante la sintomatología debe darse “sobre todo en niños y en personas inmunocomprometidas”. También instó a que los niños, niñas y adolescentes con síntomas compatibles, falten a la escuela.

“Muchas veces son cuadros muy rápidos, que llevan a internación y requerirán una atención en hospital. Esto se detecta en una consulta con el médico”, remarcó.

La directora provincial de Patologías Prevalentes y Epidemiología de Chubut, Mariela Brito, dijo que se reportaron 13 casos confirmados, con dos fallecimientos, pero no comunicó de qué edades. El año pasado hubo un muerto por esta causa.

Desde el Ministerio de Salud de Santa Fe, donde hubo tres fallecimientos, confirmaron a Clarín que un adolescente de 15 años y “sin comorbilidades” murió en Villa Constitución. Su cuadro se inició con celulitis (infección). En Rosario fallecieron una mujer de 29 años, que era estudiante de medicina, y un hombre de 75 “que tenía una insuficiencia cardíaca”.

Al cierre de esta nota no se había comunicado la edad de la persona que falleció en Mendoza. Tampoco la de quien murió en San Luis.

Los síntomas

La bacteria comúnmente origina distintas infecciones cutáneas como impétigo, celulitis, y escarlatina, aunque también puede presentarse como una enfermedad invasiva, que, en muy raras ocasiones, puede ser mortal.

En lo referido a la escarlatina, desde la SAP destacan los síntomas más frecuentes: garganta roja y con dolor; fiebre alta (38,3 °C o más); erupción rojiza con textura de papel de lija; piel de color rojo intenso en los pliegues de axila, codo e ingle; recubrimiento blancuzco sobre la lengua o el fondo de la garganta; lengua “aframbuesada”; dolor de cabeza; náuseas o vómitos; inflamación de los ganglios y/o dolores en el cuerpo.

En personas adultas puede haber infecciones en la piel, sumado a una faringoamigdalitis. Apenas arriba del 1% de los casos produce un shock endotóxico que se disemina por todos los órganos del cuerpo y tiene altas probabilidades de llevar un cuadro grave a la muerte.

Algunos informes en población pediátrica aportados a Clarín desde la SAP reportan una mortalidad del 34% frente al shock séptico, presentando secuelas en un 26% de los casos aproximadamente. Es importante el diagnóstico temprano para el tratamiento adecuado, en las primeras 24 horas, con antibióticos.

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