15 de mayo de 2024

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De no creer: ¿Cuántas personas pagaron el menú de 850.000 pesos en el exclusivo restaurante más caro de Mendoza y de Argentina?

Restaurante Catena.
Restaurante Catena.

Está ubicado en el Valle de Uco y pertenece a Catena, la tradicional familia bodeguera que elabora excelentes vinos.

La experiencia gastronómica, vinos más menú de 10 pasos, arranca en 52.000 pesos por persona, con las líneas de vinos Angélica Zapata y D.V. Catena. De ahí en más, hay otros seis tipos de maridajes cuyo valor dependerá de los vinos que se elijan.

El almuerzo con la línea tope de gama Estiba Reserva sale 840.000 pesos por persona, a valor marzo 2023.

El restaurante contará con mucho más que solo gastronomía y vinos. - Gentileza
El restaurante contará con mucho más que solo gastronomía y vinos. - Gentileza

El menú más caro, que ronda los 2.100 dólares a valor blue, no alcanza esa cifra porque incluya una carne o pescado exótico. Sino por la exclusiva cata vertical llamada Escalera al cielo, de distintas añadas de la línea Estiba Reservada, de 2006 a 2013. “Cada botella de Estiba se vende a 800 dólares y las primeras añadas alcanzan los 7 mil dólares en Londres o Shangai”, comenta el sommelier Rodrigo Ferreyra.

Dos datos sobresalientes del restaurante: todo el excelente servicio de comida y bebida lo hacen sommeliers. Y los vinos son servidos y degustados en copas y cristalería de la marca Riedel, con modelos y diseños específicos para cada variedad o estilo de vino.

El edificio del restaurante surgió a partir de la necesidad de tener un espacio propio para destilados, como el vermouth rosso y grapa. El alambique para destilación, los barriles y los botánicos ocupan una de las salas a pocos metros del wine shop, donde se exhiben y están a las ventas algunos de los mejores vinos de la bodega, incluso en tamaño mágnum.

El restaurante de Catena Zapata ya está listo para recibir al público. - Gentileza
El restaurante de Catena Zapata ya está listo para recibir al público. - Gentileza

En total son 10 pasos preparados por el equipo de cocina del chef Iván Azar y el gerente Maxi Mastrángelo, que también son los responsables de la cocina de Casa Vigil Bodega El Enemigo. En el diseño del menú, con opción vegano o gluten free, han participado Laura Catena y Alejandro Vigil, para ponderar el maridaje de los platos con los vinos.

Los alimentos de cada paso se sirven en combinación de productos de la huerta propia: olivas y jamón crudo; salmorejo y espárragos; trucha, hinojo, remolacha y naranja; arvejas, queso de cabra y espinacas; cerdo y manzana; molleja, coliflor, cebolla y papa.

Como último plato salado, llega el picnic Elena, un paso recreativo para armarse un sandwich que emula al encuentro campestre de la familia Catena Zapata. Elena es la esposa de Nicolás y madre de sus tres hijos. El plato incluye un corte vacuno de carne de lomo o solomillo a la parrilla, con milhojas de papas con tomillo y acompañado de tres salsas para combinar: criolla, chimichurri, y provenzal.

El postre con vinos blancos (DV Catena Semillón y Chenin) y el vino La Marchigiana Ancestral Moscatel 2021, incluye quesos y dulces; té helado y membrillo; y el cierre con naranja y dulce de leche.

La construcción llevó cuatro años. El edificio contiene cavas recuperadas de una antigua bodega de 1920. Está en la misma finca de la bodega conocida como La Pirámide por su arquitectura maya, en la localidad de Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza. El visitante se sumerge en un cuento medieval, similar a un borgo italiano. Alrededor, su paisaje de viñedos, de colores verdes y ocres, deslumbra.

El mirador de la torre, el umbral, los pisos y las paredes, de piedra bola y ladrillos, con detalles en madera de durmientes, la fuente y un deck junto a una pequeña laguna son algunos detalles arquitectónicos destacados. Todos los espacios son un homenaje de la familia Catena Zapata al vino italiano, cuna de sus antepasados que inspiraron la cultura enogastronómica.

Al ingresar, hay un silencio sepulcral en el paseo por la galería de arte de la colección familiar que lleva a la cava, la destilería y la sala de barricas. Se respira una atmósfera con aromas a hierbas y fruta madura.

El restaurante Angélica de Catena Zapata abrirá sus puertas al público muy pronto. - Gentileza
El restaurante Angélica de Catena Zapata abrirá sus puertas al público muy pronto. - Gentileza

El propio Nicolás Catena Zapata, dueño de la bodega, baja a paso rápido las escaleras en una serpentina de escalones que lleva hasta el ultramundo del nuevo restaurante que es una joya del enoturismo.

El impulsor del Malbec y dueño de la marca de vino argentina más cotizada en el mundo se detiene en la Sala del Espejo, un ojo de buey que tiene una piedra obsidiana negra iluminada por la de la luz natural. “¿Te animas a mirarte en el espejo? Es el reflejo de tu alma”, dice Catena.

El nombre del restaurante es un homenaje a la madre de Nicolás, Angélica Zapata. La carta del menú con fotos sepia y escrita por Adrianna Catena, hija del dueño describe a su abuela: “Transmitía siempre un cálido afecto. Irradiaba fuerza, determinación y una energía contagiosa. Desde chica supo que quería ser maestra”.

En cada mesa hay un tintero y pluma de estilo antigua, para que los comensales compartan sus impresiones o jueguen mientras aguardan el servicio. El restaurante tiene capacidad para 40 personas.

Techos de madera, arcos de ladrillos de arcilla hechos a medida, piedras bolas cortadas a mano y rejas de hierro, dan un toque medieval inspirado en los castillos del sur de Italia. El arquitecto es Ricardo Zumel.

El salón principal tiene grandes ventanales y una terraza con vistas al campo de viñedos y la huerta. Desde todas las mesas puede verse, a lo lejos, la imponente arquitectura de pirámide maya de la bodega Catena Zapata.

En tres meses que lleva abierto el restaurante, 10 clientes han elegido este menú. La mayoría de ellos fueron turistas extranjeros pero también lo probaron argentinos.

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