El origen de “Nunca más”: la frase que marcó la memoria de la Argentina

El origen de “Nunca más”: la frase que marcó la memoria de la Argentina
El fiscal utilizó la frase "Nunca más" en su alegato del juicio contra las Juntas Militares, en 1985.

La frase “Nunca más” se convirtió en un símbolo de la lucha contra la impunidad y la defensa de los derechos humanos en Argentina. Su origen está vinculado al informe final de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, que documentó los crímenes del régimen militar que gobernó el país entre 1976 y 1983.

La frase “Nunca más” surgió como un emblema en la Argentina después de la dictadura cívico-militar que gobernó el país durante siete años, entre 1976 y 1983. Tras años convulsionados, con inestabilidad política, la muerte de Juan Domingo Perón y la aparición del terrorismo, durante ese período, el régimen llevó adelante una política represiva que dejó un saldo de miles de muertos, desaparecidos y torturados. La lucha por la memoria y la verdad de las víctimas se convirtió en una de las principales demandas de la sociedad argentina.

El origen de la frase “Nunca más” se encuentra en el informe final de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), creada en 1983 por el presidente Raúl Alfonsín para investigar los crímenes cometidos durante la dictadura. El informe, que llevó el título “Nunca más”, recopiló testimonios y pruebas documentales que revelaron la magnitud de la represión ilegal y la violación sistemática de los derechos humanos.

El informe de la CONADEP fue presentado en septiembre de 1984 en un acto solemne en la ciudad de Buenos Aires, que incluyó un discurso del escritor Ernesto Sábato. Durante la ceremonia, el presidente Alfonsín pronunció un discurso en el que se refirió a la frase “Nunca más” como una consigna que debía guiar a la sociedad argentina en la defensa de los derechos humanos y la consolidación de la democracia.

Portada del informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep).

Strassera y la frase “Nunca más”

El 18 de septiembre de 1985 fue un día trascendental para la historia de Argentina. Ese día, el fiscal Julio César Strassera pronunció un alegato histórico en el Juicio a las Juntas, el primer juicio contra los responsables de la dictadura cívico-militar que gobernó el país entre 1976 y 1983. Fue en ese discurso que Strassera también pronunció la famosa frase “Nunca más”, como cierre de su alegato.

El Juicio a las Juntas fue un proceso histórico que sentó en el banquillo de los acusados a los principales responsables del régimen militar. Entre los acusados estaban Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera y Orlando Ramón Agosti, los tres miembros de la junta militar que gobernó el país entre 1976 y 1981. También fueron juzgados otros oficiales de alto rango y miembros de las fuerzas de seguridad.

En su alegato final, Strassera hizo un recorrido por los crímenes cometidos durante la dictadura y llamó a los jueces a condenar a los acusados. Fue entonces que pronunció la frase que marcaría la memoria de la Argentina: “Señores jueces: quiero renunciar expresamente a toda pretensión de originalidad para cerrar esta requisitoria. Quiero utilizar una frase que no me pertenece, porque pertenece ya a todo el pueblo argentino. Señores jueces: ‘Nunca más’”.

Ese momento y la preparación del juicio están reflejados en la película Argentina, 1985, que este año compitió en el rubro de mejor película extranjera en la entrega de los Oscar.

La frase usada por Strassera se convirtió en un grito de justicia y en un símbolo de la lucha contra la impunidad. Desde entonces, el “Nunca más” ha sido utilizado en diversas manifestaciones y actos públicos para denunciar las violaciones de los derechos humanos y para exigir justicia y memoria para las víctimas de la represión.

Hasta hoy, la frase “Nunca más” sigue siendo una consigna que convoca a nuestra sociedad a la reflexión y a la acción en la defensa de los derechos humanos y la consolidación de la democracia. Su legado es una memoria viva de las luchas y las conquistas de una sociedad que ha sabido resistir la adversidad y defender la dignidad humana.

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