Decenas de comerciantes cruzaron la cordillera para aprovechar el tipo de cambio: a los chilenos les sale más barato y los argentinos se hacen de moneda chilena. El barrio Meiggs de Santiago, uno de los lugares más elegidos.
Debido a la alta inflación y al aumento del dólar blue, los precios en Argentina resultan muy atractivos para los turistas extranjeros. En las últimas semanas se ha visto cómo miles de visitantes, sobre todo chilenos y uruguayos, cruzan los pasos fronterizos para hacer las compras del supermercado. En este contexto, también se ha advertido un considerable aumento de vendedores ambulantes argentinos que ofrecen sus productos en Santiago de Chile.
Esto tiene lugar en el barrio Meiggs, un tradicional barrio comercial mayorista de la capital chilena que es muy visitado debido a su variedad y buenos precios. Allí también hay una fuerte de presencia de venta ambulante, y una importante oferta de productos piratas, lo que hace unos meses provocó la intervención del gobierno por problemas de inseguridad.
Fue a este barrio donde varios comerciantes argentinos comenzaron a llegar en los últimos días, según detalla Infobae. Buscan vender sus productos en pesos chilenos y así resultarse favorecidos debido a su mayor valor, en comparación con la moneda argentina.
Esta situación fue registrada por un programa de televisión chileno en el que se puede ver a vendedoras argentinas ofreciendo diversos productos, como aceite, té o salsa de tomate.
“Les compré a ellos buenas cosas”, comentó una de las clientas, quien se llevó dos cajas de té de 100 saquitos por 2 mil pesos chilenos. “Si traen precios más baratos, de todas maneras es conveniente. En Chile está muy caro todo”, agregó en diálogo con Chilevisión.
“Como está la inflación, muy alta, no alcanza para comprar en un supermercado. Entonces, uno tiene que ver alternativas”, advirtió otras de las compradoras.
Los compradores aseguraron que el micro los deja cerca del lugar. Los argentinos, en tanto, se promocionan diciendo que pueden conseguir estos productos económicos sin la necesidad de ir hasta Argentina.
“Uno tiene que buscar la mejor forma de sobrevivir y, si se puede hacer así, como antes se hacía cuando la gente venía de Perú, Tacna, con mercadería. Ahora si se dan las posibilidades de Argentina (…) Cada quien puede ver su forma”, explicó un trasandino mostrando su apoyo a los vendedores.
Aunque no todos piensan así. También hay personas que expresan su disconformidad con la situación. “A veces lo barato cuesta caro. Justamente es por eso que la invasión de productos que evaden las arcas fiscales a la larga traen perjuicio a la nación”, señaló un señor.