José Luis Silva falleció este fin de semana en un centro de salud en San Pedro, en Buenos Aires.
La hija de un jubilado, que falleció tras haber sufrido una trombosis en una clínica de Buenos Aries, se encontró con un insólito pedido del centro de salud donde lo habían atendido.
Todo empezó en febrero de este año con una carta viral escrita por sus hijos donde pedían ayuda para el hombre reciba la atención médica correspondiente. Era afiliado de PAMI.
“Su médico de cabecera se jubilaba en diciembre, entonces me dicen que solo hacía recetas y no lo podía atender. Tuvimos que esperar a enero, hasta que PAMI central designara un nuevo profesional. Mientras tanto, no aguantaba más el dolor y todavía caminaba”, explicaron.
Luego de una corta internación en febrero, el sábado de carnaval Silva fue dado de alta. “Te vas a tu casa para que no pases el finde largo en guardia”, le dijo el doctor.
Le colocaron una sonda para orinar y le hicieron una ecografía, pero nunca les dieron los resultados. “Lo llevamos a upa a la casa y el dolor de las piernas cada vez era peor”, recordaron.
Luego de varias idas y vueltas a diferentes clínicas de Buenos Aires, llevaron a José Luis a una clínica de San Nicolás donde recibieron una muy mala noticia. “Si lo hubiese traído antes, le salvaban las piernas, incluso la vida”, les dijeron.
Textuales palabras del médico de guardia y otros médicos. Nadie entendía por qué lo dejaron pasar tanto. El cuadro del anciano de 74 años era muy complicado y le amputaron las dos piernas.
Luego del largo peregrinaje, José Luis murió este domingo, en el partido bonaerense de San Pedro, como consecuencia de una trombosis aguda de la aorta.
Les pidieron que retirarán las piernas
Luego de que le amputaran las piernas en la clínica San Nicolás, adonde había sido trasladado de urgencia, desde la administración llamaron a la familia para pedirle que fuera a retirar las extremidades de José Luis porque no contaban con el servicio de deposición de residuos patogénicos.
Ocurrió dos semanas después de que el hombre fuera sometido a la cirugía y dado de alta. “Me llaman desde la administración de la clínica y me dicen que debía que ir a buscar las piernas porque ellos no tenían cómo desecharlas y pretendían que me hiciera cargo”, recordó Liliana.
“¿Usted me está jodiendo, no?”, recordó Liliana a Infobae. “No tengo forma de ir, mi papá está internado nuevamente y no lo puedo dejar solo. ¿Qué quiere? ¿que le mande una moto a buscarlas?”, contestó.
“Mi dijo que contratáramos un servicio de sepelio que ellos se encargarían de cremar las piernas y guardarlas en una urna. ‘Así, el día que tu papá muera se pone todo junto en el cajón’, me explicó sin pudor el señor cuando todavía no podía salir del shock”, recordó.
Después, Liliana se comunicó con la delegación de PAMI de San Pedro y le explicaron que ella no tenía que ir a retirar nada. “Se tiene que hacer cargo la clínica”, le aclararon.