En Mendoza, el colegio médico empezó a cobrar un adicional de $ 6.000 por consulta. Ahora se sumaron también profesionales de Córdoba y Santa Fe.
Cada vez son más las provincias en las que los profesionales de la salud anuncian el cobro de copagos. Esto ocurre como consecuencia de la inflación y el congelamiento del aumento de las prepagas, que impacta en los honorarios del personal de salud. Médicos mendocinos comenzaron a pedir 6.000 pesos por consulta el viernes y ahora se sumaron los kinesiólogos. En Córdoba, la asociación de clínicas y sanatorios tomó una medida similar. También hay casos en Santa Fe y Buenos Aires, según señalaron desde el sector privado de salud.
Desde el Círculo Médico de Mendoza (Cimesa) empezaron a cobrar el copago el viernes. Hubo un 70% de adhesión de los profesionales a la medida, según confirmaron desde Cimesa al diario Los Andes.
Los profesionales que pertenecen al Círculo de Kinesiólogos de Mendoza, que son cerca de 350, también decidieron cobrar un adicional para alcanzar el básico de 3.000 pesos por consulta ya que, según detallaron al mismo medio, las obras sociales y prepagas les están pagando entre $1.200 y $1.500.
En tanto, la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la Provincia de Córdoba (Aclisa) anunció que sus afiliados ya están cobrando copago o lo harán en los próximos días. Los montos varían de acuerdo con la complejidad de la prestación.
Las grandes clínicas y sanatorios de la ciudad de Córdoba aseguraron que “lo están analizando”. “Estamos en un stand by a la espera de los resultados de las negociaciones y de la respuesta de los financiadores”, explicaron al diario La Voz. En tanto, otras instituciones ya están solicitando $ 3.000 por consulta.
En Buenos Aires, el Hospital Universitario Austral de Pilar incorporó el viernes un “bono de contribución a la atención” para las prácticas de entre $ 10.000 y $ 20.000, pero luego dio marcha atrás.
Desde el sector privado de salud destacaron a Clarín que los copagos no están contemplados por ley, pero que saben que “hay algunas instituciones en Mendoza, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires que los están utilizando”.
En el caso de los médicos, es muy difícil controlarlo porque “puede que el paciente pague y que la obra social o el financiador no se entere”.
Además, aseguraron que, “en Córdoba, la semana que viene va a haber reuniones para intentar regularizar la situación”.
“Esto es fruto de una medida sin sustento técnico, sin prever las consecuencias, inconsulta. Cuando vos tocás una de las partes de la ecuación, se te destartala todo lo demás”, señalaron en relación al congelamiento del aumento de las prepagas por 90 días.
“Por la inflación, el honorario profesional tiene que ser mejorado de alguna manera”, reconocen, aunque explican que cuando detectan “por denuncias este tipo de situaciones, se procede a hacer una advertencia a la clínica o profesional y, en algunos casos, se los da de baja de la cartilla”.
En Mendoza, el colegio médico explicó que los profesionales deben extender una factura a los pacientes y que estos decidirán si la presentan a la prepaga para el reintegro. Según pudo saber Clarín, quedará a criterio de cada entidad de medicina privada el pago de ese reintegro.
Los copagos “blue” no son novedad
La de los copagos en las consultas de los médicos es una realidad que “formalmente, de manera institucionalizada, está pasando en Mendoza. Pero informalmente ocurre en todo el país”, aseguró Jorge Iapichino, secretario de Hacienda de la Confederación Médica Argentina, organismo que reúne a las federaciones que representan a los médicos de las 24 jurisdicciones.
Según dijo, “en las provincias está más aceptado el copago; en Capital empezó a principios de este año a tener cierta fuerza, y pasa tanto con los médicos de cartilla de prepagas grandes, tengan consultorio particular o trabajen dentro de una institución”.
La razón es simple, opinó: “Las prepagas más importantes pagan 2.000 a 2000 y pico de pesos la consulta. En la medida en que pagan a entre 60 y 90 días, es fácil entender esta situación. El médico lo hace para completar sus honorarios, considerando que él es la variable de ajuste de un sistema insustentable”.
Para los pacientes, “sin dudas es un aumento en el gasto de bolsillo, algo que viene pasando año a año, tras la pandemia”. “Ese aumento está tanto en el 40% que usted paga cuando va a la farmacia como en un copago o en que no consiga turno para una tomografía, sea por el exceso de demanda como por falta de insumos, y entonces acepte hacérsela meses después o decida pagarla en forma particular. En definitiva es un aumento en el gasto de bolsillo de la gente”.
En junio del año pasado, el Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires había habilitado a los médicos a cobrar hasta 1.000 pesos extra por consulta. Sin embargo, ante las quejas de afiliados a obras sociales y prepagas, finalmente se suspendió esa autorización.
No obstante, la Asociación de Especialidades Médicas de La Plata, Berisso y Ensenada sigue cobrando el llamado “bono de ejercicio profesional”, de $ 3.000.