La hija mayor del futbolista aseguró que hay más personas involucradas en la muerte de su padre, más allá de los ochos imputados. Afirmó que tanto ella como Giannina presenciarán el juicio para verles las caras a los acusados.
Los ocho imputados por la muerte de Diego Maradona serán elevados a juicio, y Dalma, la hija mayor del futbolista, habló con la prensa y aseguró que desea acudir al juicio para estar cara a cara con los acusados. Contó que son más las personas involucradas en el triste desenlace de los últimos momentos su papá e incluso habló de una que dio órdenes para que quienes estaban a cargo de su cuidado no lo hicieran. “No tuvo una muerte digna”, dijo de manera contundente.
En diálogo con Intrusos en el Espectáculo, Dalma contó: “Yo espero justicia desde aquel maldito 25 de noviembre. Me parece que lo merece él como cualquier persona que no tuvo una muerte digna”.
En un tono calmo pero convincente, la actriz y panelista radial sostuvo que hay más personas involucradas en la muerte de Diego y apuntó contra los acusados. “Son personas que por orden de alguien no hicieron su trabajo, o por ser unos ineptos. No sé, no me importa. También quiero que haya justicia por las otras personas que también están involucradas. Sería importante”, contó.
Al ser consultada si se estaba refiriendo a Matías Morla, abogado de Maradona y mano derecha de él antes de morir, explicó: “No, no puedo nombrar a nadie. Esas personas saben perfectamente quiénes son. Y no estoy hablando de una sola persona. Son ocho los que están en el juicio pero hay muchas más personas que están atrás de todo eso”.
Y agregó: “Hay muchos audios que por suerte, digo por suerte, salieron a la luz, porque si no éramos nosotras las locas, las desquiciadas. ¡Todas las barbaridades que dijeron, solamente de Giannina y mías! No hablan mal de nadie más”. “Me pude haber equivocado en un montón de cosas, pero yo sé que no transé con las personas que estuvieron involucradas en la muerte de mi papá”, aseveró.
Con respecto al juicio, dijo que tanto ella como Giannina tienen ganas de presenciarlo y que, de ser posible, lo harán. “Para mí es muy fuerte poder ver a esas personas, con las barbaridades que dijeron de mí, de mi papá. ¡Cómo hablaban de mi papá! Yo sé que capaz eso no los va a hacer ir a la cárcel, si hablan mal de una persona o lo tratan como una mierda. Eso no los involucra en nada. Pero para mí habla de quiénes son. Así que obviamente yo voy muy tranquila a poder verles la cara, a ver si ellos pueden verme la cara a mí”, aseguró.
Al hablar de la Justicia, Dalma afirmó que no entendía sus tiempos: “Cada día sin mi papá a mí me duele. Todos los días de mi vida, así que obvio que no los entiendo”, confesó, aunque luego aclaró que está conforme con el accionar de la Justicia: “Quiero decir, entiendo los tiempos de la Justicia porque se resolvió de alguna manera, y si bien van a ser tres años y es un montón de tiempo, entiendo que la Justicia en Argentina es así y elijo confiar en eso”.
“Espero que se haga justicia. Confío. No hay mucho más para debatir. ¿Qué van a decir? ¿Que ellos no eran? ¿Que ellos no estaban? ¿Que los mandó alguien? Bueno, ¿quién te mandó a no hacer tu trabajo? ¿Por qué no había una ambulancia afuera? Miles de cosas”, concluyó la hija del diez, expresando también que se siente bien representada por su abogado, Fernando Burlando.
El juicio oral
El 18 de abril pasado la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de San Isidro confirmó que Leopoldo Luque, neurocirujano, Agustina Cosachov, psiquiatra, y los otros seis profesionales de la salud que están imputados por la muerto de Diego Armando Maradona irán a juicio oral acusados de haber cometido un “homicidio simple con dolo eventual”, detalló La Nación.
El psicólogo Carlos Díaz, los enfermeros Ricardo Almirón y Gisela Dahiana Madrid; la médica coordinadora de Swiss Medical Nancy Forlini, el coordinador de enfermeros de Mariano Perroni y el médico clínico Pedro Di Spagna, son los otros seis acusados que se enfrentarán al juicio.
Maradona fue operado de un hematoma subdural en la cabeza y el 11 de noviembre de 2020 fue trasladado a una casa que le habían alquilado en el barrio privado San Andrés, en Benavídez, Tigre. Allí el icónico jugador estuvo 15 días hasta fallecer el 25 de noviembre de aquel año.