Su trabajo tuvo gran impacto internacional, sobre todo en México donde se naturalizó y falleció.
Murió a los 88 años el filósofo mendocino Enrique Dussel. Nacido el 24 de diciembre de 1934 en el departamento de La Paz, Dussel fue reconocido, entre otras cosas, por ser considerado uno considerado uno de los padres de la Filosofía de la Liberación.
“Yo siempre, en todas partes, me digo no solo ‘mendocino’, sino ‘paceño’. Me gustan los lugares que se parecen a donde nací y viví mis primeros años. Esa austeridad casi desértica de La Paz la encontré después en la meseta española, y después en los grandes desiertos de Arabia. Nunca había pensado en irme de Mendoza. Después de la Dictadura, yo no tuve ninguna duda de volver a Mendoza, porque era mi lugar. No pensé en Buenos Aires, no pensé en el extranjero. Por eso fue muy duro tener que partir. Es duro. Es el exilio”, había expresado a Los Andes en el pasado.
El encargado de dar la triste noticia fue su propio hijo Enrique Dussel Peters. “Muy tristes todos. Hoy 5 de noviembre de 2023 a las 20:50 falleció Enrique Domingo Dussel Ambrosini, esposo, padres, abuelo, profesor, teólogo, filósofo, historiador, catedrático y pensador crítico. Que descanse en paz”, escribió en Facebook.
Su trabajo tuvo gran impacto internacional, sobre todo en México donde se había naturalizado hacía ya bastante tiempo.
“Murió Enrique Dussel, nuestro querido y admirado Rector. Sabio y generoso. La UACM siempre le estará agradecida: Gracias, gracias, gracias”, escribió la rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), Tania Rodríguez Mora.
Dussel estudió filosofía en la Universidad Nacional de Cuyo, en Argentina, de 1953 a 1957. Posteriormente, en 1959 terminó varios estudios en la Universidad Complutense de Madrid y logró obtener al cabo de un tiempo su doctorado.
También estudió Teología e Historia en La Sorbona de Francia y Archivo de las Indias en Sevilla, además de Religión en el Instituto Católico de París.
En Alemania conoció a su esposa Johanna Peters con quien tuvo dos hijos Enrique Stephanus Dussel Peters y Susanne Christine Dussel Peters, el primero siguió los pasos de su padre en México.
En 1975 se exilió en México, donde publicó su célebre libro Filosofía de la liberación. Allí trabajó como profesor en el Departamento de Filosofía de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana y en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Dolor en la comunidad académica de Mendoza
En dialogo con Los Andes, la docente, investigadora Principal en UNCuyo – CONICET e intelectual del pensamiento filosófico latinoamericano y caribeño, de la antropología filosófica, Adriana Arpini recordó sus años como alumna de Dussel y expresó su gratitud por el gran legado del filósofo.
“Enrique Dussel fue profesor de Ética en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCUYO entre 1968 y 1975. En ese año partió al exilio perseguido políticamente por la Misión Ivanissevich”, dijo.
“Como estudiante de la carrera de Filosofía, fui su alumna entre 1973 y 1974. Recuerdo su jovialidad, su compromiso en la manera de darnos las clases, la intensidad de los diálogos que se entablaban, su permanente invitación a profundizar los estudios siempre con sentido social y posicionamiento crítico”, recordó.
“Fue uno de los principales promotores del movimiento de la Filosofía y de la teología de la liberación en Argentina y América Latina. Recuerdo sus conferencias y conversatorios sobre esos temas y el interés que suscitaba la lectura de sus libros, especialmente los primeros volúmenes de “Para una ética de la liberación latinoamericana” que se publicaron en esos años. También recuerdo su activa participación en el proceso de transformación de los planes de estudios de la Facultad en el 74″, expresó Arpini.
“En 2006 organizamos con Norma Fóscolo un Ciclo de conferencias, llamadas Conversaciones con filósofos mendocinos, fue un homenaje a los filósofos de la Facultad que habían salido al exilio. En esa ocasión Dussel volvió a la Facultad. Escuchamos con gran emoción su conferencia frente a un público multitudinario. Fue un momento de reencuentro con el profesor y con muchos que habíamos sido sus alumnos o fueron sus colegas. Hoy lo despedimos con tristeza. Pero nos deja un gran legado, por ello sigue presente entre nosotros”, cerró.
“Éramos solo decenas de alumnos los que asistíamos a la Escuela Superior de Periodismo en un viejo edificio de la calle Belgrano. Pero las clases de Filosofía de Enrique Dussel estaban colmadas. Varios se inscribían para escucharlo a él. Y ni un murmullo, nada que lo interrumpiera. Sus conocimientos eran el imán. Impartidos en forma amena, por lo menos alejados de cierta postura ´academicista´ que le podía sobrar”, dijo a su turno el Licenciado en Comunicación Social y docente, Luis Gregorio.
“Hablaba sobre Antropología Filosófica, principalmente. El origen del hombre. El hombre en el pensamiento griego y platónico y en el hebreo y cristiano a la par de contar sus experiencias viviendo en Nazaret, entre otros lugares del mundo. La ciencia europea y el ´lugar´ geopolítico que ocupaba América Latina en la historia universal, de la que prefería hablar de ´mundial´”, agregó.
“Interpelaba seguido a estudiantes boquiabiertos de tanto saber y se interesaba por algunos aspectos de ellos en esos agitados años setentistas. Las clases eran de noche y la mayoría trabajaba. Era riguroso en la evaluación y sus apuntes mimeografiados pasaban de mano en mano”, expresó el periodista.
“Cuando los cambios de estudios de 1973, su cátedra pasó a ser Filosofía de la Comunicación. Eran tal vez sus primeras incursiones en el tema, en el que, sin apartarse de su pensamiento, colocaba su acento en la cultura e introducía la filosofía al tango, el Martín Fierro y alguna relación intercultural que ya poco recuerdo. ´Este tipo me vuela el bocho´, decían algunos alumnos tras sus clases. Una bomba voló parte de su casa en 1974, por lo que partió al largo exilio”, concluyó.
“La Facultad de Filosofía y Letras despide con inmensa tristeza a Enrique Dussel. Sus aportes y saberes serán siempre parte nuestra institución y perdurará en nuevas generaciones. Hacemos llegar nuestro abrazo a su familia, amigos y colegas por esta pérdida”, expresaron en las redes de esa unidad académica de la UNCuyo.
En el transcurso de la mañana, varias facultades de la Universidad Nacional de Cuyo dedicaron posteos a la memoria del filósofo mendocino.
