Una beba está en terapia intensiva luego de comer carne en mal estado

Una beba está en terapia intensiva luego de comer carne en mal estado
Sus riñones y sistema digestivo se vieron afectadas

La niña de 2 años de edad fue diagnosticada con Síndrome Hurémico Hemolítico y tanto sus riñones como su sistema digestivo se vieron afectados.

Una beba de dos años tuvo que ser internada en la terapia intensiva del Hospital Rawson en las últimas horas por haber comido carne molida en mal estado. Los profesionales le detectaron Síndrome Urémico Hemolítico y fue asistida con antibióticos y tratamientos que lograorn salvar su vida.

La madre de la niña, Micaela Espinoza aseguró: “Todo empezó el 28 de marzo pasado cuando hice un guiso con carne molida que había comprado en un negocio cerca de mi casa. Una vez que cociné esa carne, Sofía empezó a descomponerse y estar cada vez peor. Cuando la llevamos al hospital, nos dijeron lo que tenía y que probablemente, la carne había perdido la cadena de frío”.

La familia de la niña vive en un domicilio ubicado en villa Río San Juan, que se encuentra en Santa Lucía. La madre de la pequeña agregó: “La bacteria tomó sus riñones y quedaron paralizados. Después, pasó a la sangre y por eso tuvieron que hacer varios tratamientos”.

Fue diagnosticada con Síndrome Urémico Hemolítico

Debido a la situación de la familia, Micaela Espinoza pidió si la comunidad puede colaborar con pañales, leche o cualquier tipo de ayuda. Para eso, deben comunicarse al 264-5814192.

¿Qué es el Síndrome Urémico Hemolítico?

El Ministerio de Salud de la Nación define al SUH (Síndrome Urémico Hemolítico) como la enfermedad que se transmite por los alimentos y que se produce por la toxina de la bacteria Escherichia coli, que suele estar presente en la materia fecal de animales y personas, en la carne mal cocida y en manos no higienizadas. Además, afecta el sistema renal y urinario de los humanos.

El grupo que puede verse más afectado por el SUH, son niños menores de 5 años / Sanatorio Allende

Los menores de cinco años son uno de los grupos más propensos a contraer el SUH porque carecen de los niveles de defensa suficientemente desarrollados a nivel intestinal, lo que puede provocarles desde diarreas graves sanguinolentas hasta insuficiencia renal y dejarles secuelas graves para toda la vida.

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