Nació en Italia y fue una figura relevante en la sociedad sanjuanina: periodista, empleado estatal, recopilador, aunque se definía como un explorador. Murió a los 87 años. Repercusiones en las redes sociales. Mirá su última entrevista, te hará reflexionar.
Falleció a los 87 años Antonio Beorchia Nigris, nacido en Italia pero adoptado por San Juan, donde se destacó por sus trabajos de explorador en la Cordillera de los Andes, y fue partícipe de grandes hallazgos científicos.
Escritor, difusor de la cultura, belleza y el valor patrimonial de las montañas sanjuaninas, Antonio Beorchia Nigris había nacido en la ciudad italiana de Ampezzo, el 2 de mayo de 1935. A los 19 años viajó a nuestro país como inmigrante y se radicó en San Juan en donde pasó toda su vida.
Antonio Beorchia Nigris y toda su historia y conocimiento lo puso al alcance de toda la sociedad para que las nuevas generaciones tomen conciencia del medio ambiente.
Una adelantado, un visionario. Para ver una de sus historias hacé klick aquí y verás parte de su inmenso trabajo.
Descubrió la momia del cerro El Toro
Antonio Beorchia Nigris fue un incansable conocedor de las montañas sanjuaninas: entre 1958 y 2004 conquistó 42 picos de más de 5.000 metros de altura del país, y varios otros del exterior; y fue uno de los descubridores de la famosa momia del cerro El Toro.
En 1964 Beorchia Nigris junto a Erico Groch hallaron el cuerpo momificado de época incaica en la cumbre del cerro El Toro (Iglesia), que se la conoce como “La momia del Cerro El Toro”.
Apasionado de la construcción
“Me gustaba la construcción y en esa época San Juan aún estaba semidestruída”, remarcó en una nota con Tiempo de San Juan.
Y si bien tenía secundario completo, en San Juan no se lo validaron y tuvo que hacerlo de nuevo en una escuela nocturna.
A los 25 años se casó con Edda Yacante (falleció en el 2011) y migró a Buenos Aires, allá nació su primogénito, Daniele, quien hoy es sacerdote.
Por 5 años trabajó en una fábrica de plásticos, ganaba muy bien y los dueños lo trataban como a un hijo. Pero la gran ciudad ahogaba su espíritu explorador y regresó a San Juan.
En una entrevista que le hicieron hace algunos años expresó: “Amo esta Argentina, amo San Juan, el paisaje es majestuoso”.
Durante 45 años ascendió a nevados y volcanes de Argentina, Chile, Bolivia y Perú. De ese modo, logró realizar trascendentes descubrimientos arqueológicos publicados a partir del año 1970 en 6 tomos del Centro de Investigaciones Arqueológicas de Alta Montaña (C.I.A.D.A.M.), institución fundada por el mismo autor.