Todo comenzó con una llamada perdida y finalizó en un emotivo encuentro con el capitán de la Selección Argentina.
Tras finalizar su temporada con el París Saint Germain y luego del partido amistoso con la Selección Argentina, Lionel Messi llegó a su Rosario natal para disfrutar de sus vacaciones junto a su familia y como cada vez que lo hace, revolucionó la ciudad y el barrio. Además, una churrería de Funes vivió el día más feliz de su vida debido a que la familia del campeón le encargó varias docenas de churros.

El encuentro podría no haber tenido lugar, ya que la familia de Messi se antojó de comer churros el lunes feriado y se comunicó con una churrería de Funes, pero ante las llamadas perdidas al local, el mensaje “Solo tomamos pedidos por WhatsApp” obligó a los dueños a llamar y encontrarse con una sorpresa. En total encargaron 3 docenas, todos rellenos y como la demora de entrega se extendió, desde el entorno consultaron si el pedido había salido, a lo que respondieron que sí.
La dueña del local al enterarse de quién se trataba, le dejó un emotivo mensaje: “No puedo parar de llorar de la emoción de saber que están disfrutando nuestro producto, muchas gracias por confiar en nosotros. Cuando quieran disfrutar de nuestros productos estarán siempre disponibles y esperando por ustedes. Muchas gracias y disculpen las molestias”. De manera automática recibió la respuesta: “Estuvieron muy buenos”. Luego, la mujer añadió: “Me cambiaron el día, el año, la vida”.

En diálogo con Radio La Red, Sofía comentó que cuando llegó el delivery a la guardia del barrio, sin saber a donde iba, en modo de broma dijo si podía pasar por la casa del campeón del mundo a tocar bocina, y recibió la respuesta de que ahí se dirigía. Agregó que al llegar a la casa, fue Antonella quien le abrió la puerta y ante la emoción le pidió un abrazo y luego pasó caminando por detrás Leo Messi, pero desde el entorno decidieron que no haya foto, pero poco le importó al repartidor, que incluso recibió un abrazo de Mateo Messi.