El pedido de quiebra, sin resolución en la justicia, ha colocado a la empresa en una situación sin precedentes. Los productores están en pie de guerra.
Una pelea entre privados da la sensación de que se terminará colando en la agenda de quien el domingo sea elegido como gobernador de la provincia de Mendoza.
Es que el pedido de quiebra de la ex socia Iberte a Fecovita ha acorralado a la empresa que desde abril no logra que la justicia se expida.
La quita de financiamiento en los bancos ha puesto a la Federación y sus cooperativas en una situación insólita. Ya lo advirtieron la semana pasada, cuando unos 50 productores, junto con directivos de la empresa, se presentaron en la Legislatura reclamando que se aceleren los “pasos” en el poder judicial, concretamente en el Segundo Juzgado de Procesos Concursales.
Al cierre de esta edición y datos indicarían que la causa parece encaminarse hacia un destino incierto. Y en el ambiente vitivinícola, ya se empiezan a caldear los ánimos.
Los productores nucleados en las cooperativas primarias que integran Fecovita están evaluando un plan para llevar su protesta tanto a la Casa de Gobierno como a la Legislatura y, por supuesto, al poder judicial. Y en esas charlas en donde se configura esta marcha, muchos rememoran la histórica protesta del 15 de enero de 2015, en donde productores se movilizaron en el Gran Mendoza como consecuencia del sobrestock. De hecho, esa fue la última gran protesta del sector, hasta este momento. Y muchos ya aseguran que podría ser mayor.
Al fin y al cabo, los productores están esperando que la jueza determine sobre el pedido de quiebra que pende sobre la empresa con la esperanza que de se pueda retomar el equilibrio. Tal como ya se conoce, Iberte le reclama a Fecovita una deuda por 26 millones de dólares, que la Federación no reconoce como tal.
Las idas y vueltas judiciales han terminado poniendo a la mayor exportadora de vino del país en una situación sin precedentes. Es que además de los problemas financieros, hoy tienen otros temas, entre ellos el acceso al financiamiento de más de 5.000 productores para la próxima cosecha. Vale recordar que los créditos con tasa subsidiada que comienzan a dar en diciembre para cosecha y acarreo tienen como garantía a Fecovita, por lo cual, en este caso, cada productor, individualmente, deberá realizar el trámite, lo que es lo mismo que dejarlos sin acceso. Pero mientras las necesidades del sector van por el ascensor, los tiempos de la justicia parecen ir, no menos que por la escalera.