Más problemas para el vino argentino en el exterior

Más problemas para el vino argentino en el exterior
Estadísticas. Durante el primer semestre del año las exportaciones de vino fraccionado cayeron 26,8%.

Europa impone nuevas reglas para ingresar producto es varios destinos.

El tablero internacional del vino cada vez se complejiza un poco más para el producto emblema local. Europa se ha puesto a la cabeza con nuevas legislaciones que encarecen el costo de exportar.

Tal como ya se sabe, a partir de diciembre de este año será obligatorio para quienes exporten a la Comunidad Europea realizar un cambio en las etiquetas. Esto implica que todos los vinos producidos y etiquetados después de ese mes deberán indicar la lista de ingredientes, información nutricional e indicar en la etiqueta física la presencia de sustancias alergénicas, entre otras.

En tanto, en agosto, el vino tendrá un nuevo régimen impositivo en Reino Unido que establece nuevas bandas de tributación en función del porcentaje de alcohol de cada bebida que se comercialice en este mercado, donde los que tienen un menor nivel pagarán menos impuestos y más aquellos que tengan una graduación mayor. Y se unifica el tratamiento impositivo para vinos tranquilos y espumosos.

Así, los vinos entre 11,5% y 14,5% de graduación alcohólica -prácticamente el grueso de los vinos argentinos entra en esta categoría- sumarán 0,44 libras más de impuestos. La decisión de Reino Unido, que es transversal para todos los importadores, supone un costo extra para el vino argentino que ya ha tenido en esta temporada compleja: baja cosecha, inflación en dólares y serios problemas para mantener la competitividad en los mercados externos.

De hecho, en facturación, Reino Unido es el tercer destino detrás de Estados Unidos y Brasil.

Tal como ya ha publicado este diario, las exportaciones de vino argentino durante el primer semestre del año han sufrido un duro embate. El vino fraccionado, comparado con el mismo periodo de 2022, cayó un 26,8%, mientras que el vino a granel se desplomó un 44,5%.

Dato a saber, el 90% de los vinos que exporta Argentina son varietales. Esa categoría, entre enero y junio, cayó un 22,6% en el vino fraccionado.

La competencia en el exterior siempre ha sido dura, pero nuevas normativas ponen más escollos a una tarea que a priori, y como ha resultado este año, se ve muy difícil de mejorar.

Operadores de esos mercados se muestran preocupados por los resultados que hoy están obteniendo.

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