Con las calles de Alemania bloqueadas por columnas de tractores, los agricultores protestan, sobre todo, contra los planeados recortes a las subvenciones para el diesel.
Este lunes retornaron las manifestaciones de protesta de los agricultores alemanes contra la política agraria del Gobierno alemán, con graves consecuencias para el tráfico del país. En toda Alemania, los agricultores bloquean accesos a autopistas y paralizan también, con sus largas filas de tractores, las calles del centro de las ciudades.
Los manifestantes empezaron a tomar las calles a finales de diciembre, después de que el Gobierno alemán anunciara que planeaba poner fin a las subvenciones al combustible y a las subvenciones fiscales a los vehículos agrícolas.
Los agricultores marchan contra la política de austeridad del Gobierno alemán, que se hizo necesaria luego de que un veredicto del Tribunal Constitucional prohibiera a la coalición destinar dinero de unos créditos aprobados durante la pandemia a otros fines. El plan de ahorro preveía inicialmente eliminar de un solo golpe las ventajas fiscales existentes para el diesel y la exención del impuesto vehicular para los vehículos agrícolas y forestales. Esto habría permitido al Gobierno federal registrar casi 1.000 millones de euros en ingresos adicionales.
Contra esas medidas protestaron los agricultores ya en diciembre de 2023, y el Gobierno dio marcha atrás en parte de los recortes. Actualmente, los planes prevén que la exención de impuestos para el diesel se elimine paulatinamente, en un lapso de tres años. A partir de 2027, ya no habría más subvención al diesel. Según el Ministerio alemán de Agricultura, un establecimiento agrícola promedio debería contar con cerca de 1.000 euros más de gastos en diesel para el año 2024. La exención del impuesto sobre vehículos de motor debería seguir aplicándose de forma permanente.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Agricultores de Alemania, Joachim Rukwied, afirma que las concesiones todavía no son suficientes. “Al final, eso significa morir a plazos”, dice. “Esto es inaceptable. Hay que retirarlo”.
Según Karsten Hansen, de la Asociación Alemana de Productores Lecheros (BDM), las protestas “van mucho más allá de las exenciones fiscales a los vehículos”. El anuncio de los recortes en las subvenciones fue sólo la gota que colmó el vaso, afirma.
Aunque la agricultura alemana parece floreciente a primera vista, el panorama es más matizado si se examina más de cerca. Los beneficios varían mucho según el tipo de empresa agrícola, la región o el tamaño de la explotación.
Desde hace más de una década, el número de agricultores en Alemania disminuye a un ritmo superior al 1 % anual. La mayoría son pequeñas explotaciones. El eurodiputado ecologista Martin Häusling afirma que la agricultura necesita adaptarse al cambio climático tanto como otros sectores. Pero pide más diálogo entre los responsables políticos y los agricultores sobre la mejor manera de avanzar.
“Los agricultores no pueden prescindir del combustible de un día para otro. No puedo hacer que un tractor funcione con electricidad de un día para otro. El proceso de transformación tiene que estar mucho más financiado y apoyado”, afirma el eurodiputado verde.
Este jueves, cientos de camiones y máquinas agrícolas continúan bloqueando accesos en toda Alemania. No hay fecha prevista de finalización de las protestas.