Biden busca la reelección a los 80 años

Biden busca la reelección a los 80 años
Joe Biden, presidente de EE.UU., durante su discurso en el Congreso anunciando sus intenciones de ser reelecto en 2024.

A pesar de que su gobierno sigue perdiendo apoyo entre la población estadounidense, el presidente lanzó su campaña electoral prometiendo restaurar “el alma” del país.

El presidente estadounidense, Joe Biden, anticipó su campaña de reelección en 2024 a sus 80 años con un discurso en el que marcó diferencias con los republicanos y aguantó abucheos durante varios momentos de su alocución convencido de que su misión es restaurar “el alma” del país.

“Porque el alma de nuestra nación es fuerte, porque la columna vertebral de esta nación es fuerte, porque el pueblo de esta nación es fuerte, porque el estado de la Unión es fuerte. Mientras estoy aquí esta noche, nunca me he sentido tan optimista sobre el futuro de Estados Unidos”, proclamó Biden en su discurso ante el Congreso.

El discurso de Biden se produjo en un punto de inflexión: en la mitad de su mandato y solo semanas antes de que anuncie oficialmente si optará a la reelección en las elecciones de 2024, aunque ya ha dicho que tiene intención de hacerlo. El mandatario habló por 72 minutos sobre política nacional, aunque el objetivo era hablar de la economía y de otros asuntos que preocupan a los millones de estadounidenses que estaban viéndole desde casa.

Las frases que más repitió durante el discurso fueron: “¡Acabemos el trabajo!” y “¡solo estamos empezando!”, que usó para instar al Congreso a aprobar algunas de las políticas con las que llegó a la Presidencia, como reducir los precios de la insulina, y que aún no ha logrado sacar adelante.

Biden usó el discurso para apelar a un grupo que podría ser clave para su reelección: la clase trabajadora que durante años fue una parte central de la base demócrata, pero en algunos casos pasó a sentirse más cercana a Donald Trump. El mandatario usó el término “olvidados” -que solía usar Trump- para referirse a los estadounidenses que perdieron sus trabajos en las últimas décadas como fruto de la globalización y prometió que potenciará los productos “hechos en EE.UU.”

Cuando el presidente empezó a reprochar a los conservadores sus propuestas para acabar con algunos programas sociales, como el sistema de salud Medicare para personas de más de 65 años, la tensión dentro del hemiciclo subió y algunos empezaron a gritar: “¡Mentiroso!”. Mientras algunos republicanos gritaban, el presidente de la Cámara Baja, Kevin McCarthy, el conservador de mayor rango en Washington, intentaba hacerles callar pero sin lograr ningún resultado.

Como entonces, Biden asumió la misión de dar consuelo y transmitir seguridad a una nación sumergida en la incertidumbre económica, el miedo a una recesión, y que ve con preocupación la guerra en Ucrania y las crecientes tensiones con China. “Nunca he sido tan optimista sobre el futuro de Estados Unidos. Solo tenemos que recordar quiénes somos”, proclamó, concluyendo un discurso más cercano a las campañas de Trump que de su propio partido.

Actualmente los índices de aprobación de Biden son de un 43% y continúan bajando, según la media de encuestas del portal Five Thirty Eight, que también muestra que menos de un 50% de los demócratas quieren que sea el nominado del partido para las elecciones de 2024, para las que tendría 81 años y concluiría su segundo mandato a los 85, lo que preocupa a muchos funcionarios debido a los recurrentes episodios del presidente desorientado y hasta accidentado en público.

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