En línea con las promesas de campaña del president Lula Da Silva, el organismo que regula la actividad petrolera negó la licencia para proteger la biodiversidad y a las comunidades indígenas.
La agencia ambiental de Brasil (IBAMA) denegó a la petrolera estatal Petrobras la licencia para realizar perforaciones exploratorias en la desembocadura del río Amazonas en el Océano Atlántico, informó el gobierno de Brasil en las últimas horas.
El proyecto presentado por Petrobras a las autoridades posee “inconsistencias preocupantes para la operación segura” en un área considerada una “nueva frontera exploratoria de alta vulnerabilidad socioambiental”, afirmó el presidente del organismo ambiental IBAMA, Rodrigo Agostinho, en el documento que niega la licencia. El área de perforación propuesta se ubica a 179 km de la costa del municipio de Oiapoque, en el estado brasileño de Amapá (norte), fronterizo con la Guayana Francesa.
El departamento técnico del IBAMA había recomendado a fines de abril que el organismo negara la licencia tras identificar “deficiencias” en la evaluación de los impactos del proyecto, ente ellos en la protección de la fauna en caso de accidentes, o en el plan de comunicación con las aldeas indígenas locales. La entidad consideró que habría una “probable pérdida de la biodiversidad impactada en caso de accidentes que involucren derrame de petróleo”, de acuerdo con los documentos.
En 2018, el organismo ya había denegado por motivos similares una licencia a la petrolera francesa Total para actividades de perforación en la región. El IBAMA “está postergando el fin del mundo”, afirmó el miércoles la ONG Observatorio do Clima en un comunicado. Al denegar la licencia, el presidente de la agencia reguladora “está protegiendo un ecosistema virtualmente desconocido y mantiene la coherencia del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, que ha prometido guiarse por el combate a la crisis climática”, añadió la ONG.
Tras cuatro años de Jair Bolsonaro en el poder, que según analistas políticos debilitó regulaciones y organismos de protección ambiental, Lula prometió revertir sus políticas y fortalecer los mecanismos de preservación, especialmente en la Amazonía, donde dijo que erradicaría la deforestación ilegal para 2030.