Según informó el Pentágono, tropas estadounidenses fueron atacadas por milicias proiraníes al sur de Bagdad, lo que provocó una respuesta armada que empuja al alza las tensiones regionales.
El ejército de Estados Unidos llevó a cabo nuevos ataques contra dos ubicaciones en Irak a primera hora del miércoles, en represalia por las agresiones de “Irán y grupos respaldados por Irán” a sus tropas, informó el Mando Central de Estados Unidos.
El ejército estadounidense “llevó a cabo ataques discretos y de precisión contra dos ubicaciones en Irak”, aseguró el Centcom en la red social X, un día después de que otro ataque aéreo estadounidense matara a múltiples milicianos proiraníes en Irak. “Los ataques (del miércoles) fueron en respuesta directa a los ataques contra las fuerzas estadounidenses y de la coalición por parte de Irán y grupos respaldados por Irán”, añadió el mensaje.
El martes, un avión de combate estadounidense había atacado una instalación miliciana desde la que las fuerzas respaldadas por Irán dispararon un misil balístico de corto alcance contra personal estadounidense y aliado en el país, según el Pentágono.
“Podemos confirmar un ataque perpetrado anoche por milicianos apoyados por Irán usando un misil balístico de corto alcance contra fuerzas estadounidenses y de la coalición en la base aérea de Al Asad”, donde están estacionadas tropas estadounidenses y de la coalición internacional antiyihadista, informó entonces el portavoz del Pentágono, el general de brigada Pat Ryder. El ataque dejó ocho heridos y algunos daños menores en infraestructuras, añadió.
Las fuerzas de seguridad iraquíes no informaron oficialmente sobre el incidente, pero un funcionario de Hashd al Shaabi (exparamilitares integrados en las fuerzas regulares) lo confirmó. El ataque contra la base de Al Asad y la respuesta de Estados Unidos se producen en un contexto de tensiones regionales crecientes, con la guerra entre Israel y el movimiento terrorista Hamás en la Franja de Gaza.
La portavoz adjunta del Pentágono, Sabrina Singh, declaró el martes que las fuerzas estadounidenses y la coalición internacional antiyihadista desplegadas en Irak y Siria fueron blanco 66 veces de disparos de cohetes o de ataques de drones desde hace un mes.