El presidente francés fue al recital de Elton John vestido con camisa y corbata, pero la música lo pudo y se pudo a bailar. Las imágenes se viralizaron en las redes y el mandatario recibió duras críticas.
Emmanuel Macron, el presidente de Francia, quedó en el ojo de la tormenta luego de que filtraran imágenes suyas bailando y divirtiéndose en un concierto de Elton John, mientras que los disturbios en su país se ponen cada vez más vilonetos. El clip se viralizó en las redes sociales cuestionando el rol del mandatario.
En las imágenes, se ve a Macron vestido con camisa y corbata, rodeado de un grupo de personas mientras se mueve al ritmo de las canciones del afamado artista británico. El video en cuestión fue captado de una de las dos noches del concierto que dio Elton John en París, entre el 27 y 28 de junio, días en los que ya habían estallado las protestas.
Al respecto, el presidente de Francia abandonó este viernes la cumbre de la UE en Bruselas antes del final de la cita, para encabezar una reunión de crisis sobre los disturbios que agitan al país después de la muerte de un adolescente baleado por la policía. Además, el mandatario canceló una conferencia de prensa prevista y dejó la cumbre para volver a París, sin hacer comentarios a la prensa a su salida.
Según determinó Infobae, fuentes policiales dijeron que en lugar de batallas campales entre los manifestantes y la policía, la noche estuvo marcada por el saqueo de tiendas, incluidas las sucursales emblemáticas de Nike y Zara en París. Sin embargo, los edificios públicos también fueron atacados.
Un ejemplo de esto último fue el hecho que se registró en una estación de policía en la ciudad pirenaica de Pau alcanzada con un cóctel Molotov, según las autoridades regionales. También hubo ataques similares en una escuela primaria y una oficina de distrito, tras ser incendiadas en la ciudad norteña de Lille.
Los disturbios se produjeron en respuesta al tiroteo fatal de Nahel, de 17 años, cuya muerte reavivó las quejas de larga data sobre la policía y la discriminación racial en los suburbios multiétnicos y de bajos ingresos de Francia. Antes de la reunión, Elisabeth Borne, la primera ministra francesa, manifestó que el gobierno estaba considerando “todas las opciones” para restablecer el orden, incluida la declaración del estado de emergencia.
Hasta el momento, alrededor de 40.000 policías y gendarmes, junto con unidades de élite de Raid y GIGN, se desplegaron en varias ciudades durante la noche, con toques de queda emitidos en municipios alrededor de París y prohibiciones de reuniones públicas en Lille y Tourcoing en el norte del país. A pesar del despliegue masivo de seguridad, se reportaron violencia y daños en múltiples áreas.