Los conductores reclaman por una nueva ley que endurece penas en caso de atropellamiento y fuga. El país más poblado del mundo es, también, el que detenta el tránsito vehicular más caótico.
Este martes, estaciones de servicio en varios estados de la India están sufriendo colapsos debido a la protesta de conductores por causa de una nueva ley de tránsito que endurece las penas para quienes atropellen y se den en fuga.
Conductores de camiones, autobuses y taxis bloquearon accesos y rutas y paralizaron los servicios de transporte para manifestar su desacuerdo con un proyecto de ley que prevé, en los supuestos más graves, hasta 10 años de prisión y una multa de 700.000 rupias (unos 8.400 dólares) para aquellos que se den a la fuga sin informar a las autoridades en casos de accidente mortal.
El reclamo de los transportistas se sustenta en que las penas serían una condena para toda la familia, ya que tanto los 10 años de prisión como la elevada multa implicarían la ruina de cualquier grupo familiar en India. Delegados de los gremios convocantes afirman que, de aplicarse la ley, muchos conductores simplemente dejarán de trabajar, ya que el caos en el tránsito hace altamente probable que se produzcan accidentes con frecuencia.
La participación de suministradores de combustible en la huelga ha desatado el temor a una escasez de gasolina, causando aglomeraciones frente a estaciones de servicio para llenar los tanques en caso de que se intensifiquen las protestas.
Imágenes difundidas por la televisión delhí NDTV muestran a cientos de coches y motocicletas formando largas colas en los surtidores de los estados norteños de Bihar, Punjab e Himachal Pradesh, en los centrales Madhya Pradesh y Chhattisgarh, así como el occidental Maharashtra.
Mientras que en algunas estaciones de servicio se agotaron las reservas diarias de combustible, la ciudad norteña de Chandigarh empezó a racionar el consumo para evitar el colapso de los servicios.
