Tras disparar otros dos misiles este lunes, Kim Yo-jong, la poderosa hermana del líder norcoreano, advirtió que la frecuencia de los lanzamientos “dependerá” de las acciones de EE.UU. El secretario general de la ONU pidió a Pyongyang cesar la “provocación”.
Pyongyang disparó otros dos misiles balísticos frente a su costa este el lunes, mientras la poderosa hermana de Kim Jong-un advirtió que Corea del Norte podría convertir el Pacífico en un “campo de tiro”.
El ejército surcoreano confirmó que Corea del Norte disparó una salva de dos misiles balísticos de corto alcance a primera hora del lunes, el segundo lanzamiento en dos días luego de que Washington y Seúl realizaron maniobras aéreas conjuntas. “Nuestras fuerzas armadas detectaron dos misiles balísticos de corto alcance disparados de zonas de Sukchon en la provincia de Pyongan del Sur entre las 07H00-07H11 esta mañana”, indicó el Estado Mayor Conjunto surcoreano.
En un comunicado, Kim Yo-jong, advirtió que la frecuencia de los lanzamientos de misiles de Corea del Norte hacia el Pacífico “dependerá” de Estados Unidos. “La frecuencia con la que usaremos el Pacífico como nuestro campo de tiro dependerá de las acciones de las fuerzas estadounidenses”, aseguró Kim Yo Jong en el comunicado divulgado por la agencia estatal KCNA.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó “fuertemente” el lanzamiento del lunes y llamó a Pyongyang a cesar las “acciones de provocación”, según dijo un portavoz, aunque no se han difundido más respuestas al respecto por parte del organismo.
Kim Yo-jong, una de las principales figuras de la propaganda del gobierno norcoreano, también amenazó a Seúl y Washington con acciones “equivalentes” después de que Corea del Sur y EE.UU. efectuaran maniobras aéreas conjuntas con bombarderos estratégicos B-1 en la víspera, acción para responder al misil balístico intercontinental (ICBM) de Pyongyang que el sábado cayó en aguas de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) japonesa.
“Estamos bien al corriente de que los movimientos de fuerzas de Estados Unidos con capacidades de ataques estratégicas se están acelerando recientemente en la península coreana”, dijo. “Estamos analizando cuidadosamente la influencia que esto ejercerá en la seguridad de nuestro Estado, y vamos a convertir en un hecho establecido una vez más el tomar contramedidas equivalentes si se juzga como una amenaza directa o indirecta”, añadió.