Sabotaje a gasoductos Nordstream: Suecia cierra investigación por “falta de jurisdicción”

Sabotaje a gasoductos Nordstream: Suecia cierra investigación por “falta de jurisdicción”
Fuga de gas en el mar Báltico, luego de las detonaciones que hicieron estallar parte de los gasoductos rusos Nordstream.

Aunque el país afirmó que se trataba de un “sabotaje grave” y que, probablemente, habría sido ejecutado por un “actor estatal”, anunció el fin de sus tareas por considerar que exceden su alcance legal.

La fiscalía general de Suecia difundió un comunicado en el que informa sobre los resultados de su investigación en torno al sabotaje de las líneas de gasoducto Nordstream, que conectaban Rusia con Alemania, durante el año 2022 cuando se había iniciado la guerra con Ucrania.

El fiscal Mats Ljungqvist, firmante de la declaración, recordó que el objetivo principal de la investigación sobre los incidentes había sido “establecer si ciudadanos suecos estuvieron involucrados en el acto y si se utilizó territorio sueco para llevar a cabo el acto”, poniendo en peligro la seguridad de este país nórdico, pero no fue así.

“La investigación preliminar ha sido sistemática y minuciosa. Se han analizado muchos movimientos de barcos para entender qué ocurrió. Además se hizo un amplio examen del lugar del delito y muchos interrogatorios. En vista de la imagen de conjunto que tenemos podemos constatar que no hay jurisdicción sueca”, señaló Ljungqvist.

“No ha aparecido nada que indique que Suecia o ciudadanos suecos estuvieron implicados en el atentado que ocurrió en aguas internacionales”, resaltó la Fiscalía.

Ljungqvist destacó también la buena colaboración con las autoridades danesas y, sobre todo, alemanas, a quienes han entregado material “que puede ser usado como prueba en la investigación alemana”.

La investigación alemana continúa y, a causa del secreto que rige la colaboración judicial internacional, no puedo comentar más sobre esta. Por el mismo motivo no podré dar más detalles de las conclusiones de la investigación sueca o sobre eventuales sospechosos en ella”, afirmó Ljungqvist.

En total se localizaron dos fugas en cada gasoducto, dos en la zona danesa y dos en la sueca, todas en aguas internacionales, que los Gobiernos afectados calificaron pronto como “sabotaje”, además de apuntar a un actor estatal. Las tres principales fugas se dieron por terminadas a principios de octubre del mismo año, al alcanzarse una presión estable en las tuberías, pero la más pequeña continuó activa algunos días más.

Ninguno de los dos gasoductos estaba en servicio cuando se produjeron los accidentes. El primero interrumpió los suministros al alegar Moscú problemas técnicos, mientras que el segundo nunca entró en funcionamiento, puesto que el Gobierno alemán lo bloqueó, a raíz del reconocimiento por Moscú de las autoproclamadas repúblicas separatistas del Donbás, en febrero de 2022.

Tanto los países afectados como el resto de la Unión Europea (UE), Estados Unidos y Rusia hablan de sabotaje, aunque difieren en cuanto a la posible autoría. Moscú ha acusado a países “anglosajones” de estar detrás, aludiendo a la oposición al proyecto que durante años ha mantenido Washington, mientras algunos países occidentales han señalado en la dirección contraria.

Una investigación del periodista estadounidense Seymour Hersh apuntó a la inteligencia de EE.UU., con la colaboración de Noruega y otros países occidentales. Medios de Estados Unidos y Alemania señalaron posteriormente a un grupo proucraniano como autor del sabotaje.

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