La víctima confesó que fue encerrado en una habitación y que el letrado intentó abusarlo. Durante el juicio, el acusado reconoció el delito y fue encontrado culpable. Sin embargo, la jueza prohibió que se difundiera su nombre e imagen ya que se trata de un reconocido abogado de Buenos Aires.
Un hombre, oriundo de Buenos Aires, viajó a San Juan junto a su esposa, pero el viaje terminó siendo una pesadilla para el abogado que tiene un importante cargo en la ciudad de San Miguel, ya que, terminó en un calabozo durante dos días y fue condenado a dos años de prisión en suspenso. Se lo acusa de querer abusar de un empleado de un hotel céntrico.
La jueza de Garantías, César Maldonado ordenó que no se divulgara ni la voz, ni el rostro ni mucho menos el nombre del abogado, como así tampoco el de la víctima. El hecho ocurrió el pasado viernes en un lujoso hotel céntrico donde la presunta víctima confesó que el abogado de 67 años le pidió que le mostrara una habitación de mayor categoría porque llegaba su primo. De acuerdo a lo que relató Diario de Cuyo, desde el hotel le habrían ofrecido la misma habitación, pero lo negaron.
El empleado del hotel declaró que cuando llegaron a la habitación, el hombre le pidió que cerrara la puerta, pero éste se negó debido a que no podía por algo protocolar. Sin embargo, el abogado cerró la puerta y dijo: “Yo te traje para hacerte cosas”. Ante esto, el denunciante dijo que no podían hacer nada, que habían cámaras de seguridad. En ese entonces, el hombre se bajó los pantalones, le mostró sus genitales y se abalanzó sobre el joven a quien intentó abusarlo.
A su vez, como el empleado logró escabullirse, trató de que le hiciera sexo oral, pero terminó escapándose. En tanto, el abogado se masturbó y le dijo: “Me gustaste y no podés dejarme así”. Tras contarle todo a sus superiores, la denuncia quedó radicada en UFI CAVIG y en la mañana del sábado se detuvo al abogado. En el allanamiento realizado en la habitación se encontró una toalla manchada con líquido seminal y se comprobó el horario de ingreso a la habitación, como así también las cámaras de seguridad.
De esta manera, el abogado oriundo de Buenos Aires, fue condenado a dos años de prisión en suspenso.