Vecinos y familiares de Máximo Jerez tiraron piedras y derribaron parte de la casa de un hombre al que acusan por el crimen. El acusado respondió con disparos de un arma 9mm. Hay tres detenidos en un megaoperativo.
Vecinos y familiares de Máximo Jerez, el nene de 11 años asesinado el pasado domingo en Rosario, atacaron a piedrazos la casa de un presunto vendedor de drogas, le prendieron fuego la moto y el hombre respondió a los tiros desde el balcón. Todo ocurrió cuando los familiares, amigos y allegados del nene fallecido a causa de un disparo regresaban del velorio en Rosario.
La tensión escaló cuando los vecinos llegaron a la puerta del presunto vendedor de drogas y empezaron a arrojar distintos proyectiles. El hombre salió por el balcón y comenzó a responder con piedrazos, pero luego sacó un arma 9 milimetros y comenzó a disparar.
Minutos después llegaron varios patrulleros de la policía federal y los vecinos le exigieron que detengan al presunto narco, que tenía la cara ensagrentada producto de un piedrazo recibido unos minutos antes.
Pasadas las 13:30, la policía logró detener al acusado, pero no podía sacarlo por la gran cantidad de vecinos que había frente a la casa.
Tiempo más tarde, ante la llegada de más policías y miembros de grupos especiales fuertemente armados, montaron un operativo y entre piedrazos y balas de goma lograron sacar a ‘el salteño’, como se apodaba al capo narco del barrio.
Incluso, la tía del menor asesinado quedó descompensada y tirada en medio de la calle ante la mirada de los efectivos y los vecinos, que fueron a asistirla. En paralelo, el padre de Máximo recibió varios impactos de bala de goma en su torso.
A pocos metros de la vivienda del narco, los vecinos también prendieron fuego y destruyeron el búnker donde se encargaban de realizar la comprventa de los estupefacientes.
Pasadas las 14 horas, se procedió a sacar la esposa y una de las hijas de ‘el salteño’. Tras caminar unos metros y ante cierta resistencia lograron introducirlas en la parte de atrás de uno de los patrulleros el cual debió acelerar a toda velocidad para salir del barrio.
“Dos meses atrás mataron a un chico acá la vuelta y ahora se metieron un pibe de 11 años. Cuando se va la policía amenazan a todas las personas que viven en la cuadra”, señaló un vecino en diálogo con TN.