El matrimonio fue acusado por homicidio culposo en el hecho ocurrido el 12 de agosto pasado. Llevaban una semana alquilando el inmueble y una cuarta joven se salvó porque esa noche durmió en otro lado.
La Justicia de San Juan imputó este martes a José Oscar Muñoz (66) y su esposa Teresa Scalise (63) por la muerte de tres personas que se intoxicaron con monóxido de carbono en un inmueble que les habían alquilado en la calle Entre Ríos de Capital.
Durante una audiencia de formalización, el juez Alberto Ramón Caballero le ordenó al fiscal Grassi y a la defensa cinco meses de investigación penal preparatoria y el mismo tiempo para cumplir las medidas coercitivas a los imputados.
El matrimonio quedó señalado de ser culpable de que los artefactos del monoambiente consumieran el oxígeno que provocó la muerte de una menor de 17 años y de dos chicas trans de 18 y 21 años durante la madrugada del 12 de agosto pasado. Una cuarta joven se salvó debido a que esa noche durmió en otro domicilio, pero en su testimonio remarcó que “sentía dolores de cabeza al irse”.
La pareja propietaria del inmueble donde ocurrió la triple tragedia quedó imputada entonces por homicidio culposo agravado por la cantidad de víctimas, debido a la falta de cumplimiento de las normas de seguridad, como la instalación adecuada de la red de gas y la ventilación, según informaron en Diario Huarpes.
De acuerdo a la información recolectada por el fiscal Iván Grassi y los investigadores, en el lugar había dos mujeres trans y una adolescente que fueron halladas sin vidas en el inmueble debido a que la madre de la menor le insistió a la propietaria de la casa para que le abriera nadie atendía.
Fuentes judiciales informaron que cuando ambas mujeres abrieron se encontraron con la chica ya fallecida junto a sus dos amigas, “Sasha” (Leonardo Alfredo Dubois, 18 años) y “Yeni” (Sebastián Narváez, 21 años), quienes apenas llevaban una semana alquilando en el lugar.
Las pericias preliminares indicaron que en el inmueble alquilado había por lo menos tres aparatos que funcionaban con gas, entre ellos una cocina, un calefactor y un calefón y que no habían respetado ninguna medida de seguridad exigida por ley, como las rejillas de ventilación en la pared.
En la audiencia, la Fiscalía expuso que la cochera había sido transformada en tres departamentos y que en ninguno existían vías de ventilación para el recambio de oxígeno con el exterior. Además de no contar con el permiso de habilitación municipal para vivienda de personas.
Sumado a ello, los aparatos tampoco contaban con vías de escape para evacuar los restos de la combustión, indicaron.
Las autopsias realizadas en la Morgue Judicial a las víctimas arrojaron que las tres murieron por “asfixia tóxica por monóxido” en el interior del departamento ubicado en calle Entre Ríos que los imputados alquilaban por $ 7000 diarios.
Toda esta batería de pruebas le valió al magistrado para imputar al matrimonio también en calidad de coautores.