La modificación que hicieron los fiscales sorprendió a la defensa del caso, quienes habían señalado al empresario como el responsable por haberle dado drogas que hicieron que la modelo se tirara por el balcón.
Los jueces de la Sala VI celebraron este mediodía una audiencia clave en el expediente que investiga la muerte de Emmily Rodrigues, la modelo brasileña que cayó desde un sexto piso y perdió la vida en medio de un confuso episodio tras una fiesta de consumo de drogas ocurrida el 30 de marzo en el departamento del empresario Francisco Sáenz Valiente, informó Infobae.
La audiencia se produjo luego de que el juez Martín Del Viso dictó la falta de mérito para Sáenz Valiente. Los fiscales Mariela Labozzetta -titular de la UFEM, que investiga delitos de violencia de género- y Santiago Vismara acusaron al empresario de femicidio.
Del Viso, entonces, aseveró que los fiscales no pudieron establecer cómo Emmily fue asesinada exactamente. Labozzetta y Vismara apelaron y la causa fue enviada a la Cámara.
En la audiencia de este lunes, Vismara y Labozzetta dieron un giro notable en la dirección de la imputación. Sostuvieron que Emmily no falleció de una muerte natural, que el empresario tiene algún tipo de responsabilidad. Sin embargo, requirieron que la calificación, en caso de un procesamiento, sea la del artículo 106 del Código Penal: abandono de persona seguido de muerte, un delito de omisión, castigado con cinco a quince años de cárcel. La imputación, sostienen fuentes del caso, no es definitiva, dado el estado actual del expediente y podría cambiar en una eventual elevación a juicio. También se mantuvo la acusación de facilitación de estupefacientes, un delito propio del fuero federal. Si el empresario es procesado por este delito, los fiscales se declararán incompetentes.
El cambio sorprendió a la defensa del caso, a cargo de los abogados Facundo Orazi y Rafael Cúneo Libarona. Sáenz Valiente, que fue señalado por darle a Emmily las drogas que llevaron a su caída y su muerte, llamó al 911 luego de que la joven cayera al vacío y recibió a la Policía de la Ciudad, tal como consta en los audios de los llamados que integran el expediente.
En su apelación, los fiscales habían pedido que se revoque la falta de mérito dictada por DEl Viso y se procese al empresario con prisión preventiva. Aseguraron que varias contradicciones encontrados en los relatos de las mujeres que estuvieron en la fiesta llevan a inferir que Sáenz Valiente “puede tener cierta influencia sobre las testigos y afectar la investigación, lo cual no se podrá neutralizar mediante una orden de prohibición de contacto”.
Luego, acusaron a Sáenz Valiente de alterar la escena antes de que llegue la Policía de la Ciudad e indicaron que “no puede descartarse que el femicidio haya tenido algún componente sexual”, un planteo motivado por “el hallazgo de ciertos elementos de contenido sexual, particularmente dos preservativos sin su debido envoltorio, un sillón y numerosos juguetes sexuales”, una “escena sexualizada”. Al menos dos preservativos fueron peritados por la Policía de la Ciudad. Los análisis no encontraron sangre o semen en ninguno de ellos. Tampoco se encontraron lesiones compatibles con abuso sexual en el cuerpo, según la autopsia.
En la audiencia de hoy -en la que participaron los fiscales, los abogados defensores y los padres de Emmily junto al querellante Ignacio Trimarco-, Vismara y Labozzetta citaron una condena previa, que también habían citado en su apelación: los cuatro años de cárcel que recibió en junio de 2015 Eduardo Nadotti, “El Oso”, empresario de la noche de Pinamar, condenado por proveerle droga a Carolina Demczuk, que perdió la vida tras una sobredosis en el departamento porteño de Nadotti en marzo de 2006.
Nadotti inicialmente había sido imputado por el delito de abandono de persona seguido de muerte, además de proveerle a Carolina los estupefacientes, tal como Sáenz Valiente. Finalmente, Nadotti solo fue condenado en el Tribunal N°4 por la facilitación de drogas. Los casos son claramente distintos. Para empezar, Nadotti no llamó al 911.
Carolina, oriunda de Adrogué y con 28 años en ese entonces, fue encontrada muerta por una ambulancia del SAME en el palier del edificio en donde vivía Nadotti en la calle Húsares, junto al sector en donde se guardaba la basura. La chica había llegado ahí cerca de las 5 AM, tras varios llamados insistentes de Nadotti, 16 años mayor que ella; él mismo le había pagado el remise desde zona sur, unos 45 pesos de aquella época. Carolina no fue la única invitada: otra chica, F., había llegado a pedido Carolina desde la zona de islas del Tigre en un remise pago por él mismo también.
Los fiscales establecieron la diferencia entre ambos casos. Pero, al menos según el razonamiento de Labozzetta, Sáenz Valiente actuó tardíamente, cuando ya a las 7 AM tenía indicios de la crisis que atravesaba Emmily.