Pasó en San Juan. El muchacho de 23 años está en terapia intensiva desde hace un par de días.
Un hecho ligado al horror ocurrió en San Juan, luego de que un joven de 23 años fuera atacado por una patota para robarle en la parada del micro y uno de los delincuentes lo apuñalara. El joven se encuentra internado hace cuatro días.
Según destaca TN, el muchacho fue sorprendido cuando estaba esperando el colectivo para ir a rendir un examen. El hecho ocurrió en el barrio Santa María, en el departamento de Chimbas. Emmanuel Molina había salido de la casa en la que vive con su madre y sus hermanos el sábado a las 6:00.
Tras el ataque, el joven quería ir a la universidad para no perder su examen, pero su familia lo convenció de llamar a la ambulancia. La puñalada le había lastimado el bazo y tenía restos de sangre en el estómago.
Mientras esperaba el colectivo, vio cómo los jóvenes salían de una fiesta. En ese momento, empezaron a amenazarlo con quitarle la mochila. Según relató Alejandra Gauna, la madre del joven atacado, al Diario de Cuyo, su hijo les dijo a los delincuentes que no tenía nada de valor, e incluso les abrió la mochila para que vean que solo llevaba libros y apuntes. “Pero los muchachos le seguían pidiendo plata. En ese momento empezaron a forcejear, le pegaron piñas y cachetadas y le sacaron el celular. Después se fueron”, contó la mujer.
Según el relato de la madre, los delincuentes volvieron para rematarlo. “De golpe aparecieron otros dos y, mientras uno le pegaba, el otro lo apuñaló debajo de la costilla izquierda. Después salieron corriendo”.
Tras el robo, el joven volvió caminando a su casa. Según su madre, solo le interesaba ir a rendir su examen. “Yo estaba en el comedor, me paré asustada y cuando lo vi no entendía nada, estaba lleno de sangre. Él solo quería agarrar la bicicleta para ir a la universidad y no perder el examen. Pero con mis hijos lo hicimos entrar en razón y llamamos a la ambulancia”.
En el Hospital Rawson, fue sometido a exámenes y dado de alta. Sin embargo, esa tarde Emmanuel regresó y los médicos detectaron que la puñalada le había lastimado el bazo y que tenía restos de sangre en el estómago.
“Lo intervinieron dos veces, le pusieron un drenaje y quedó internado en terapia intensiva. El sábado estuvo muy complicado, pero el domingo su estado era estable y de a poco se está recuperando. Ahora pudimos hablar con él y lo único que le interesa es poder volver a la universidad para rendir”, contó la mamá.