La justicia le probibió no acercarse a la víctima y ya fue imputado.
En las últimas horas, se conoció la noticia de que una mujer de 24 años denunció a su pareja, un obrero rural, por violencia de género y abuso sexual. De esta manera, la justicia lo imputó y le prohibió al hombre acercarse a la víctima.
Según lo relatado por Diario de Cuyo, la denuncia fue radicada en diciembre pasado en la UFI CAVIG y una joven aseguró haber vivido un calvario durante seis años junto al padre de sus dos hijas, de 4 y dos años. La joven, de 24 años, denunció que su pareja la golpeaba, la obligaba a tener relaciones sexuales y a practicarle sexo oral. Además, agregó que no la dejaba salir y que la había alejado de su familia.
Lo que llevó a la víctima a denunciar a su pareja fue que, luego de un almuerzo en la finca donde vivían, la tomó de la cabeza y la obligó a practicarle sexo oral. Horas más tarde, tuvo que hacer lo mismo y manifestó que si no lo hacía se ponía violento. La joven, declaró que la amenzaba con un hacha con matarla y con prender fuego todo.
Otro hecho destacado en la causa es que, en octubre del año pasado, las hermanas de la víctima fueron a visitarla, y el acusado, se habría sentido molesto, por lo que llamó a su pareja a una pieza aledaña y la habría abusado sexualmente.
El fiscal de la causa Eduardo Martínez le solicitó al tribunal una orden de alejamiento y prohibición hacia la víctima, algo que no cumplió y es que intentó contactarse vía WhatsApp. Por eso, está imputado por el delito de abuso sexual agravado con acceso carnal, amenazas simples y desobediencia a una orden judicial.