La inflación aceleró mas de la cuenta en agosto y es un hecho que el Gobierno deberá dar otro incremento para que los sueldos se mantengan 5 puntos por encima.
La estructuración del acuerdo salarial de este año entre la gestión de Sergio Uñac y los gremios hace que sea inminente un nuevo aumento para los agentes públicos. Los estatales vienen de embolsar en agosto un 15% y entre este mes y el que viene se espera que reciban otro incremento a raíz de la aceleración de la inflación. La clave está en una cláusula gatillo.
En la paritaria de marzo, el Gobierno provincial asumió el compromiso con los sindicatos de que los salarios públicos se mantengan, al menos, 5 puntos por encima de la inflación. Si a lo largo del año esa diferencia es menor, los haberes se tienen que ajustar en forma automática.
En la última paritaria, la administración uñaquista le concedió a los estatales una suba del 15% a partir de agosto y completó así un 76% en lo que va del año. Mientras tanto, la inflación acumulada al mes de julio asciende al 60,2%. Es decir, los haberes públicos están a casi 16 puntos por encima.
La situación podría cambiar con el cómputo de la inflación de agosto y la diferencia licuarse en gran medida. El propio Gobierno nacional aceptó hace poco que en el octavo mes del año el índice de precios al consumidor tendrá una suba de dos dígitos y las consultoras pronostican que la cifra será entre el 11 y el 13%.
Con un 11% más, la inflación acumulada se iría al 71,2% y quedaría a menos de 5 puntos del 76% que han recibido los estatales. Si fuera del 13%, la diferencia sería aun menor. En ambos casos, se activaría la cláusula gatillo que obligaría al Gobierno provincial a subir los sueldos y estar arriba de la brecha consensuada con los gremios.
Que se dispare la cláusula gatillo y que el Estado se vea obligado a dar otro aumento es una cuestión de tiempo. En caso de que la inflación de agosto sea menor de lo pronosticado y la diferencia siguiera por encima de los 5 puntos, en el Ministerio de Hacienda de la provincia dan por hecho que esa brecha quedará licuada con el cómputo de septiembre y que, indefectiblemente, los estatales sanjuaninos terminarán teniendo dos aumentos al cabo de solamente dos o tres meses.
Todo indica que la fórmula se podría repetir en los siguientes meses y en la cartera que dirige Marisa López hacen cuentas. Cada vez que la inflación acumulada en 2023 sobrepase al porcentaje de recomposición salarial, el Gobierno tendrá que ajustar la grilla salarial para estar siempre a 5 puntos.
Los aumentos salariales, por ahora, no ponen en peligro en equilibrio fiscal que exhibe desde hace años la administración del Estado. Sin embargo, han llevado a las autoridades a ralentizar algunas obras de infraestructura en ejecución y postergar otras que estaban en los planes para 2023.