La Vicepresidenta difundió un extenso texto para cuestionar la decisión del letrado, que más temprano envió a juicio oral y público a los detenidos Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo. “Ni Capuchetti ni Rívolo quisieron investigar el intento de asesinato”, apuntó la ex presidenta.
La vicepresidenta Cristina Kirchner criticó este lunes al fiscal Carlos Rivolo por cerrar la investigación sobre el intento de magnicidio que la tuvo como blanco y enviar a juicio oral a los detenidos Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo.
“En un nuevo acto de consagración de la impunidad, el fiscal Rívolo dio por cerrada la investigación del intento de asesinato que sufrí el 1 de septiembre del año pasado y pidió la elevación a juicio de la causa únicamente respecto de Brenda Uliarte, Fernando Sabag Montiel y Gabriel Nicolás Carrizo”, se quejó la titular del Senado.
A través de un texto que difundió en sus redes sociales, Cristina Kirchner advirtió que, “en su dictamen, el fiscal omite por completo valorar todo lo relacionado con las líneas de investigación que apuntan a personas que van más allá de Uliarte, Sabag Montiel y Carrizo”.
“Como he dicho, no hay práctica más clara para buscar la impunidad de causas complejas, que partirlas en pedacitos. Lo que queda no se investiga nunca más. Y Comodoro Py tiene un penoso historial en ese sentido. Lo dije una y mil veces: ni (María Eugenia) Capuchetti ni Rívolo quisieron investigar el intento de asesinato y ahora pretenden cerrar la investigación con una celeridad que nunca demostraron en ninguna causa”, remarcó.
Cristina Kirchner agregó que “Rívolo menciona las pruebas producidas en relación con la línea Millman (sic)”, en referencia al diputado nacional por Juntos por el Cambio Gerardo Milman.
Seguido, la titular del Senado cuestionó al fiscal porque “no dedica ni una sola palabra a sopesar” la “importancia para la causa” de esa línea investigativa. “Ni siquiera menciona la reciente declaración de Ivana Bohdziewicz, ex asesora de Millman (sic), en la que contó cómo la llevaron a borrar su celular a las oficinas de Patricia Bullrich, en Av. De Mayo”, completó.
“Curiosamente, este hecho es el único ‘olvido’ de Rívolo al repasar los testimonios brindados en la causa. Como es de público conocimiento, todas las pruebas producidas en relación con la participación de Millman han resultado incriminatorias. Toda la investigación se caracterizó por evitar conocer la verdad. Está plagada de testigos que borraron sus teléfonos, prueba que se destruyó sin investigar sus causas y motivaciones, y un intento evidente y desesperado por evitar hallar la posible participación de terceros, financistas e instigadores”, criticó.
Cristina Kirchner rechazó la decisión del fiscal además porque “en otra investigación inexplicablemente separada a la del atentado, hay pagos injustificados de la familia Caputo y posible lavado de dinero en torno a personajes relacionados con el atentado, junto a innumerables indicios pendientes de investigación que muestran un vínculo entre agrupaciones pseudo políticas violentas y los perpetradores del ataque”.
“Respecto del imputado Carrizo, quien tiene mensajes tales como ‘ahora vamos a matar al jefe de la Cámpora’ y hace constantes alusiones a un alto nivel de organización del atentado, Rívolo considera que su única intervención fue otorgar un arma que no se usó. Además, el fiscal no se expresa en lo más mínimo respecto al borrado del celular de Sabag Montiel, cuyo contenido se perdió el día del intento de asesinato con una intervención, cuanto menos, negligente de la jueza”, remarcó.
La ex presidenta advirtió que “Rívolo no se expresa respecto de las medidas de prueba pendientes de producción, que hacen inadmisible elevar la causa a juicio”. “Todo esto, entre otras decenas de pruebas que la querella que ejerzo detalló y requirió incesantemente, y particularmente al oponerme a la elevación a juicio. No se entiende cómo ni por qué Rívolo pretende clausurar una causa en pleno trámite, en la que, necesariamente, la responsabilidad de los autores materiales está atada a la de cualquier persona que haya colaborado desde ‘atrás’”, cuestionó.
“Desde el primer día hasta hoy, las autoridades judiciales han puesto una traba tras otra para impedir que salga a la luz la verdad de lo ocurrido el 1 de septiembre de 2022. Como he dicho, para CFK no hay ni habrá justicia, ni como acusada ni como víctima. Me quieren presa o muerta”, concluyó.
De esta manera, Cristina Kirchner rechazó la decisión de Rívolo, quien más temprano consideró completa la investigación en relación a los tres detenidos, pero requirió que la causa siga con medidas de prueba destinadas a “comprobar la existencia de otros posibles partícipes y/o autores intelectuales”, según el escrito de 197 carillas al que accedió Télam.
Aunque del escrito surge que no se encontraron conexiones con otros eventuales responsables, Rivolo resaltó que la investigación permitió vislumbrar “una extrema violencia política que se ha manifestado en sus diálogos (de los imputados) en relación a la víctima y otros referentes de la vida política argentina, y en los hechos, inequívocamente, hacia Cristina E. Fernández de Kirchner”.
La fiscalía pidió a la jueza María Eugenia Capuchetti que dé por cerrada la parte de la investigación vinculada al autor material del disparo, Sabag Montiel, a su compañera -ambos como coautores- y a Carrizo, empleador de ambos en el emprendimiento de venta de copos de azúcar, aunque este último como “partícipe secundario”.
La jueza deberá dar vista a las defensas de los tres detenidos y luego resolver si da por cerrada la investigación en relación a ellos y la envía a sorteo de tribunal oral: en esa instancia igual podría disponerse una investigación complementaria.
La querella ya manifestó su oposición a que la causa sea elevada a la instancia de juicio oral de manera parcial y reclamó que antes concluyan medidas de prueba sobre diferentes pistas, entre ellas la que involucra al diputado Milman.