De bajo perfil, tiene mucha experiencia en la función pública. Sus partidarios lo definen como conciliador y dialoguista.
Dueño de una larga trayectoria política, Rubén Uñac se convirtió en el candidato a gobernador del oficialismo para la contienda electoral de julio. La intervención de la Corte Suprema en el proceso de selección de las autoridades sanjuaninas hizo que su hermano Sergio no pudiera seguir adelante con su postulación y el actual senador es el nominado para continuar con el proyecto. Abogado de profesión y con 59 años, es concebido como un hombre vital en el andamiaje y la dinámica de la gestión que desde hace 7 años encabeza el actual gobernador.
El flamante postulante a la Gobernación es el mayor de dos hermanos, está casado, tiene dos hijos, es fanático de Boca y transita la última etapa de su mandato como senador nacional, cargo para el que resultó elegido en 2017. Sus primeros pasos en la política partidaria los dio en Pocito, en los 90, donde los Uñac forjaron su principal caudal político, siempre militando dentro del PJ.
En tiempos en que su padre, Joaquín “Coco” Uñac, era intendente de aquel distrito, Rubén fue asesor del por entonces diputado Blas Ochoa. En 2003 fue secretario Legislativo de la Cámara de Diputados y dos años más tarde resultó electo diputado nacional, mandato que interrumpió en 2007 para acompañar a José Luis Gioja como vicegobernador hasta 2011.
A pesar de que sus funciones están en el Congreso Nacional y ser dueño de un bajo perfil, a Rubén Uñac lo definen como un hombre fundamental en la gestión provincial. Con la experiencia de haber sido vicegobernador, es parte de la mesa chica que encabeza su hermano Sergio, están en contacto permanente y es, tal vez, la voz que más escucha el actual gobernador.
Con espíritu conciliador, también tiene un rol protagónico en la vida partidaria. Es uno de los referentes que más habla con la militancia justicialista y sus socios y tiene diálogo con la mayoría de los sectores de la oposición. Desde ahí, le atribuyen un papel determinante en las internas peronistas que le dieron un abultado triunfo al uñaquismo sobre el giojismo en al año 2020.
Sergio Uñac no oculta una causal clave para su nominación: es garantía de permanencia y profundización de los ejes centrales sobre los que se basa el modelo provincial que debutó en 2015. La otra, no dicha, su inclusión en la fórmula de candidato ofrece sentido de pertenencia puertas adentro del partido con sede en calle 25 de Mayo.
El mayor de los Uñac pudo retomar su tarea legislativa en el parlamento argentino en 2011, cuando ingresó como diputado nacional por segunda vez. En 2015 las necesidades políticas demandaron que regresara y fue votado diputado provincial, para dos años después ganar los comicios de medio término y comenzar su mandato de senador.