El ahora candidato presidencial por el oficialismo dijo que se jugó el primer tiempo, y ahora falta jugar “el resto del partido”. Kicillof, que ganó en provincia, reconoció “el malestar en muchos sectores de la sociedad”.
Horacio Aizpeolea
Corresponsalía Buenos Aires
“¡Arriba la militancia que no se escucha!”, arengó algo forzada la locutora del búnker de Unión por la Patria, cuando a la medianoche subió al escenario Sergio Massa, flanqueado por Wado de Pedro y Agustín Rossi, su candidato a vice. También, en muestra de unidad, subió Juan Grabois, quien reunió más de un millón de votos. Axel Kicillof, Leandro Santoro, Máximo Kirchner, Juliana Di Tullio y Cecilia Moreau, acompañaron en un clima de festejo relativo. No había caras alegres. Los números de las PASO estuvieron lejos de ser los esperados por la coalición oficialista. A esa hora, con más del 80 por ciento de los votos, Massa, individualmente superaba a Bullrich (la ganadora de la interna de Juntos por el Cambio), pero perdía por casi diez puntos con el libertario Javier Milei. Unión por la Patria quedaba tercera entre las opciones electorales nacionales.
Massa habló después de Grabois, Santoro y Kicillof, que resultó el candidato más votado en la carrera bonaerense. El ahora candidato presidencial de Unión por la Patria pidió “respetar el voto popular por sobre todas las cosas”. Felicitó a “Axel por el triunfo en Buenos Aires” y a “Juan por el esfuerzo hecho en la campaña”.
“Empiezan semanas trascendentes: qué país vamos a construir en los próximo años. Con apertura de importaciones o defensa de la industria nacional. Vamos a defender nuestras Pymes y nuestra soberanía energética. Vamos a defender la universidad pública”, dijo. Agregó que empieza la discusión de si se vuelve a la jubilación privada. Prometió defender los derechos laborales.
“Hoy empieza una elección. Se jugó el primer tiempo. Queda el segundo tiempo, la prórroga y los penales”, sostuvo en términos futboleros.
“Convoco a la construcción de una nueva mayoría, como Néstor (Kirchner) planteó la transversalidad. Y comprometernos que el próximo gobierno sea de unidad nacional, con aquellos que entiendan que resolver la deuda con el Fondo, es fundamental”
“Vamos a dejar para ganar en octubre, para ganar en noviembre y seguir siendo gobierno en la Argentina. Quedan sesenta días para darla vuelta a aquellos que desde el odio construyeron un principio de nueva mayoría”, concluyó Massa.
“Los dejo con la persona que ha iluminado el triunfo, los dejo con Axel Kicillof”, lo introdujo Santoro, después de pronosticar un improbable triunfo de Unión por la Patria en el balotaje porteño.
“El pueblo habló y eso es una buen noticia”, dijo Kicillof que mostró su preocupación por la baja participación electoral.
“Tenemos que ser prudentes en interpretar los votos de esta noche; hoy se eligieron los candidatos. El mejor candidato a presidente que tendrá el pueblo argentino en octubre es Sergio Massa. Felicitaciones, Sergio, es un orgullo compartir boleta y tener el desafío de mostrar un horizonte”, dijo Kicillof, que elogió la negociación con el FMI del ministro de Economía. “Y quiero felicitar a Juan Grabois por la rebeldía que expresa y por poner lo colectivo por encima de lo personal”, dijo también.
“Vamos a sumar fuerza estos dos meses”, propuso de cara a octubre. “Fuimos la lista más votada en la provincia de Buenos Aires”, resaltó. “Hoy ganamos en la provincia de Buenos Aires, pero estuvimos lejos de los resultados que esperamos”, admitió.
“Comprendemos el malestar de gran parte de la población pero la solución no está en las propuestas de la derecha”, advirtió.
“Ni Patricia Bullrich, ni Javier Milei, están en condiciones de solucionar ni uno solo de los problemas que tenemos”, pronosticó Kicillof, ya disputando la pelea electoral de octubre. “No tienen propuestas, tienen amenazas”, fue otra definición del gobernador que va por su reelección.
El primero en hablar fue Grabois. “Gracias, Cristina Fernández de Kirchner por todo lo que hiciste por este pueblo. Perdón si no hicimos todo lo posible”, empezó diciendo.
En el búnker oficialista algunos apuntaron el pronóstico que dejó Cristina Kirchner en mayo pasado, que tomó por sorpresa a mucho de los propios: “Van a ser una elecciones atípicas, de tercios. Lo que importa es, más que el techo, el piso. Para entrar al balotaje”, dijo la vicepresidenta. Hechas las primarias, el escenario político queda planteado en una puja de tres. No se esperaba, claro, que Unión por la Patria, como espacio, quede detrás de La Libertad Avanza y de Juntos por el Cambio. Cristina Kirchner mantuvo una cautelosa distancia de la campaña. ¿Se preservó en las primarias para apuntalar la campaña presidencial que arranca este lunes?, se preguntaban algunos en el búnker. Hasta anoche, la vicepresidenta no había realizado ninguna declaración sobre las PASO.
Daniel Scioli fue el primero en apuntar una tarea a emprender con urgencia después de las PASO: “debemos ampliar Unión por la Patria para construir una nueva mayoría”. Cecilia Moreau adelantó lo ajustado del resultado y a la vez dijo que la fórmula Massa-Rossi estaba haciendo una buena elección. Julián Domínguez dejó otra tarea: interpretar el voto en las provincias, sobre todo, “el voto del campo”. Se sabe: Unión por la Patria no ha podido perforar la desconfianza que hay en el electorado de Córdoba, Santa Fe o el interior bonaerense, con el oficialismo.
Desde las PASO de 2019, el oficialismo va perdiendo caudal electoral. Esa vez sumó 47 puntos, unos 12 millones de votos. En las PASO para las legislativas de 2021, obtuvo 32 puntos. Ahora, la suma de Massa con Juan Grabois apenas roza los 30 puntos.