Una de las víctimas fue la modelo brasileña Emmily Rodrigues Santos, al caer desde el sexto piso de un edificio ubicado en Retiro. Cuesta unos 50.000 pesos el gramo.
El consumo de drogas sigue avanzando y aparecen nuevas sustancias para generar diferentes sensaciones. Es el caso de la droga Tuci, utilizada en ambientes exclusivos. Pero también se vincula a esta nueva droga con la muerte de tres personas en lo que va del año.
Hace 15 días que Emmily Rodrigues Santos Gomes murió al caer del sexto piso de un edificio del barrio porteño de Retiro. La Justicia investiga si se trató de un homicidio o si fue un suicidio en el marco de alucinaciones por el consumo de drogas.
Mientras el empresario del agro dueño de ese departamento, Francisco Sáenz Valiente (52), sigue detenido, el resultado de la autopsia de la modelo brasileña de 26 años apunta directo al tuci.
Es la droga que ella consumió en una noche que arrancó en el restaurante Gardiner, siguió en el bar Isabel de Palermo y terminó de la peor manera en la calle Libertad 1542.
¿Qué es tuci? ¿Misma sustancia con distinto nombre? ¿Es “nueva” entre las de diseño? ¿Cuáles son sus efectos? Además, ¿cómo es el circuito de venta de esta “cocaína rosa”?
“Apunta a un target específico. No son consumidores adolescentes, para nada. La usan adultos jovenes, de clase acomodada”, dice a Clarín Carlos Damin, jefe del Servicio de Toxicología del Hospital Fernández. Su precio es exorbitante, sale unos 50.000 pesos el gramo.
Hay que recordar que en enero de este año tuci también apareció en las noticias porque se encontró una bolsita de esta sustancia en uno de los autos del choque fatal en el que murieron dos amigas en Punta del Este, Micaela Trinidad (26) y María Josefina Ferrero (27).
De “nueva”, dice Damin, “no tiene nada”. Circula desde hace 15 años en Argentina. De singular, tampoco. Su nombre es marketing puro.
Según la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) sobre Drogas Sintéticas y Nuevas Sustancias Psicoactivas, la “cocaína rosada” es una droga de “contenido variable”.
Se describe que los productos denominados “tuci”, “tucibi” o “cocaína rosa o rosada” no contienen necesariamente la droga 2C-B (feniletilamina) “sino a menudo combinaciones de sustancias distintas”.
Entonces, se la conoce como tusi, tuci o tucibi -por cómo se pronuncia en inglés 2C-B-, pero puede ser que lo que se consuma, aunque sea polvo y rosado, no tenga 2C-B. Suele contener ketamina (la droga de uso veterinario) en lugar de cocaína o 2C-B.
La cocaína rosa “original” que se empezó a consumir hace años en Europa tenía 2C-B. En el Viejo Continente ahora se consigue esa “pura”, que es mucho más cara, y también esta “mezcla” que circula en Argentina.
Según pudo saber Clarín, las muestras de tuci incautadas y analizadas en nuestro país en 2019 contenían ketamina y MDMA. En otras en 2021 y 2022 se encontró MDMA, metanfetamina, ketamina y/o cafeína y xilocaína.
No está claro si los narcotraficantes buscan imitar los efectos estimulantes y alucinógenos de la 2C-B con estas combinaciones de sustancias.
“Su presencia es alternante en el país, es decir, no es que se detecta en forma permanente, excepto en los últimos dos años. Normalmente está compuesta por dos sustancias: un estimulante (derivado de la metanfetamina, como el MDMA) y algún alucinógeno (suele ser la ketamina)”, sigue Damin.
La llamada “cocaína rosa” no tiene nada químicamente similar a la cocaína. Sólo que es un polvo y que se aspira. El color rosa es por un colorante.
Su “presentación” en pastillas, que existe en otros países, no se vio acá. Y hablando de nombres, antes también se la llamó Venus, Bromo, Erox o Bees. La 2C-B es una fenetilamina con propiedades alucinógenas que se hizo popular a mediados de la década de 1980 en Estados Unidos.
“Su efecto es estimulante, despersonalizador (sensación de distanciamiento y disociación de sí mismo y del entorno) y, por supuesto, euforizante, que es el principal motivo por el que se aspira tuci”, explica el especialista.
Aunque es sintética, esta droga es similar al LSD y otras sustancias alucinógenas de origen vegetal. Los efectos duran entre cuatro y ocho horas. Tuci es desde 10 veces más cara que la cocaína y, como toda droga para la diversión, se vende a través de dealers que en código o no, coordinan la entrega por WhatsApp.
También produce cambios “incómodos”, como describen en toxicología, de la temperatura corporal, que en muchas ocasiones lleva a que los consumidores tengan el reflejo de desnudarse completamente en público con tal de para buscar alivio.
Si se consume esta cocaína rosa con otras sustancias es extremadamente peligroso, incluso con la ingesta de alcohol.
“Puede provocar desde alteraciones cardíacas, del tipo arritmias, o cerebrales. Pero en el caso de las alucinaciones, que pueden ser terroríficas, pueden terminar con la vida del paciente”.
En el Fernández hubo casos aislados de pacientes que llegaron a la guardia por intoxicación por tuci. “No son frecuentes. De 10 intoxicados, 5 son por alcohol, 2,5 por cocaína, 1 por droga de diseño y 1,5 por ingesta de psicofármacos”, cierra Damin.
La muerte de Emmily
El tuci vuelve a estar en la mira por la noche de excesos que terminó en la muerte de la modelo brasileña en Retiro. Hubo una llamada al 911 por parte de una vecina que refirió a una mujer que gritaba y otra del propio dueño del departamento desde el que Emmily, una modelo brasileña, cayó y murió. En esa reunión había un hombre y cuatro mujeres.
Lía Figueroa Alves (36), una amiga de Sáenz Valiente que declaró días atrás como testigo ante el fiscal del caso Santiago Vismara, aseguró que esa noche Emmily “estaba como el exorcista” y que inmediatamente pensó en irse por su seguridad. Ella fue la primera en llegar, pero no presenció el momento en el que la joven cayó del balcón.
Recién minutos antes de las tres de la mañana llegaron Juliana Magalhaes Mourao, Dafne y Emmily, y comenzaron a escuchar música a alto volumen, a tomar alcohol y a consumir drogas. Aseguró que no hubo ningún “acercamiento sexual”, pero admitió que en cierto momento, Emmily se sacó la remera, se descalzó y quedó solo con el jean puesto.
Figueroa Alves también declaró que esa noche tomaron vodka, gin y también que consumieron cocaína y tuci.
Ignacio Trimarco es el abogado representante de los padres de la modelo fallecida, quienes descreen que Emmily se haya tirado del balcón sola. Sus amigas en las redes sociales también buscan Justicia y remarcan que “a Emmily la mataron”.
