En los últimos 14 años, más de 50.000 personas fueron asesinadas por los grupos terroristas que azotan la región por ser cristianos, según organismos de DDHH. Muchos de los asesinatos son filmados y utilizados como propaganda islamista.
Al menos 160 cristianos fueron asesinados en Nigeria, nada menos que en Navidad, cuando estaban reunidos para celebrar la fecha. Un video circula en redes sociales donde se puede observar a hombres, mujeres, niños e incluso bebés masacrados sobre el piso de tierra. Según se puede detallar, apenas dos bebés, todavía en edad lactancia, parecen haber sobrevivido el ataque.
Un portal nigeriano describió el hecho como la “Navidad negra”. El gobernador de Plateu, el lugar de los acontecimientos, Caleb Mutfwan, dijo que “ha sido una Navidad muy sangrienta para nosotros aquí”. “Mientras les hablo, sólo en el gobierno local de Mangu enterramos a 15 personas. Hasta esta mañana, en Bokkos contamos al menos 100 cadáveres. Todavía tengo que hacer un balance de (las muertes en) Barkin Ladi”, dijo el gobernador en una transmisión en vivo en medios televisivos locales.
Asegura que los agresores atacaron 17 comunidades durante la embestida “sin sentido y no provocados” del sábado y domingo. Lamentó que además las casas de la zona fueron incendiadas. Locales señalan como autores a los fulani, una etnia que ha adoptado en su mayoría la Fe islámica. Y han superado en número de ataques al grupo terrorista Boko Haram, oficialmente una rama de Estado Islámico y reconocida por las autoridades de Irán.
Nigeria es el sexto país del mundo donde más persecución viven los cristianos. Tras viralizarse la reciente masacre, muchos reprocharon el silencio del Vaticano, que sólo se ha pronunciado en favor de los palestinos y los ucranianos luego de que esta masacre tuvo lugar.
Los fulani son un grupo étnico predominantemente musulmán de unos 20 millones de personas en 20 países de África occidental y central. Desde hace siglos se han dedicado a conducir sus enormes rebaños de ganado por tierras ajenas, provocando tensiones y cierta violencia, pero tradicionalmente han seguido adelante. Sin embargo, advierten que se han radicalizado cada vez más en las últimas décadas, tomando ideas de la Yihad Islámica y procediendo bajo la instrucción de estos grupos terroristas.
