El país, uno de los más pobres y destruidos por las sucesivas guerras del mundo, donde más de la mitad de los niños están desnutridos y con peligro de morir de inanición, ha declarado la guerra a Israel, sumándose a apoyar a Hamás.
Los rebeldes hutíes de Yemen reivindicaron el lanzamiento de un ataque con drones contra Israel como acto de represalia por la guerra en Gaza contra el grupo islamista palestino Hamás, según confirmó un alto mando de esta milicia apoyada por Irán en las últimas horas.
“Estos drones pertenecen al Estado de Yemen”, afirmó Abdelaziz bin Habtour, primer ministro nombrado por los rebeldes que controlan parte del país y están enfrentados contra el gobierno reconocido por la comunidad internacional. Los mismos son los ya conocidos “kamikazes” de fabricación iraní, país que abastece a las milicias hace años.
El portavoz de las fuerzas rebeldes yemeníes, Yahya Sari, ha indicado que el grupo ha llevado a cabo un “ataque a gran escala” contra “objetivos israelíes en los territorios palestinos ocupados”, al tiempo que ha recalcado que es la tercera operación de este tipo “en apoyo al pueblo palestino”. Así, ha aseverado que los hutíes, respaldados por Irán, “seguirán llevando a cabo otros ataques cualitativos con misiles y drones hasta el fin de la agresión israelí contra la Franja de Gaza”, antes de defender “el derecho a la legítima defensa del pueblo palestino”.
Previamente, el Ejército de Israel había asegurado haber interceptado “un misil tierra-tierra lanzado contra el territorio del Estado de Israel desde el área del mar Rojo”, antes de confirmar que fue derribado por el sistema de defensa aérea de largo alcance Arrow, empleado por primera vez desde el inicio de la guerra tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el grupo terrorista Hamás, que pertenece a Estado Islámico y cuenta con miembros de Al Qaeda entre sus filas.
Israel ya acusó la semana pasada a los hutíes de lanzar un proyectil desde Yemen que impactó en la ciudad egipcia de Taba, situada en la frontera común, causando seis heridos. Los rebeldes yemeníes habían subrayado previamente que estaban “listos” para un enfrentamiento si Estados Unidos interviene directamente en la guerra desatada el 7 de octubre.
Saree dijo que era el tercer ataque de los hutíes contra Israel desde el inicio del conflicto, lo que parecía confirmar que estaban detrás de un ataque con aviones no tripulados el 28 de octubre que provocó explosiones en Egipto y que Israel atribuyó a los hutíes, a pesar de la negativa internacional y las acusaciones al ejército israelí que tensaron aún más las frágiles relaciones con el vecino árabe.
El gobierno de Irán, junto con Estado Islámico y Al Qaeda, son parte activa de la guerra civil en Yemen, que ha dejado en los casi 10 años que lleva sin tregua alrededor de 500.000 muertos, cientos de miles de desplazados y una devastación casi total, salvo por algunas regiones del sur que están protegidas por la coalición oficial de gobierno.
El país, uno de los más pobres del mundo, tiene a dos tercios de su población sumida en la extrema pobreza, a la mitad de los niños desnutridos y al borde de la muerte por inanición y depende casi exclusivamente de la ayuda humanitaria otorgada por la ONU y organismos multilaterales.