Ocurrió en Tigre, Buenos Aires. La joven había salido de su casa el miércoles y desde entonces no se sabía nada de ella, su madre puedo la denuncia y el cuñado (30) confesó el crimen por WhatsApp.
Una adolescente de 14 años que estaba desaparecida desde el miércoles fue hallada asesinada en el patio de la casa de su hermana, luego de que su cuñado confesara el crimen por WhatsApp. El hecho ocurrió en la localidad bonaerense de Rincón de Milberg, partido de Tigre.
La víctima fue identificada como Amanda Alma Aguilar de 14 años, cuya madre había denunciado su desaparición desde la noche del miércoles en su domicilio de la calle Carmen de Areno al 1600 de la mencionada localidad del norte del conurbano.
Según informaron fuentes policiales y judiciales a Télam, el cuerpo de la joven estaba dentro de una bolsa en el patio de la casa de su hermana, luego de que su cuñado, quien fue detenido como autor del femicidio, confesara ser el autor del hecho en una llamada telefónica que mantuvo con su mujer y una vecina.
Detenido tras confesar el femicidio por WhatsApp
El imputado detenido es la pareja de la hermana de la víctima, Sixto Quiroga (30), un hombre que a media mañana de este viernes le mandó mensajes de WhatsApp y realizó una llamada a su mujer para pedirle perdón y confesarle el crimen.
“En ese audio contó que se había mandado una macana con la chica, que la había asesinado y que la tenía escondida en el patio de la casa”, dijo a Télam una fuente judicial.
La misma fuente explicó que, en la comunicación, Quiroga también le dijo “me pasó lo mismo” en referencia a otra situación que habría tenido con otra cuñada y que ahora es materia de investigación.
La llamada vía WhatsApp, que fue grabada por la Policía, fue tomada por una vecina del barrio que estaba involucrada en la búsqueda de Amanda, y a ella, Quiroga le dijo que se iba “a entregar”, que le “pasó de vuelta”, y que Amanda estaba “en el patio”.
La policía concurrió a ese domicilio, ubicado en el cruce de las calles Carmen de Areco y Rocamora, a unos 15 metros de donde vivía Amanda, y en el pequeño patio mencionado, debajo de un montículo de chapas, fierros y maderas, en un sitio angosto que funcionan como la cucha de un perro, se halló el cadáver embolsado, junto a un pico y una pala quebrada.
“Estaba debajo de un montículo de chapas y basura, dentro de una bolsa de nailon transparente, vestida y aparentemente con signos de violencia”, describió a Télam una fuente de la investigación.
En el caso ya intervienen tres fiscales de Tigre: Sebastián Fitipaldi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Rincón de Milberg; Pablo Menteguiaga de la UFI de Violencia de Género; y Mariela Miozzo de la UFI de Delitos Sexuales y Conexos a la Trata de Personas del mismo distrito.
Los fiscales aguardaban esta tarde el trabajo de una unidad criminalística de la Policía Científica que llegó para inspeccionar la escena del hallazgo y hacer el levantamiento del cuerpo, para su posterior traslado a la morgue policial que funciona en el hospital de San Fernando.
Tras el hallazgo del cadáver en su casa, detectives de la SubDelegación Departamental de Investigaciones (SubDDI) y de la comisaría de Rincón de Milberg, montaron un operativo de búsqueda del sospechoso, quien a primera hora de esta tarde fue localizado y detenido frente al cementerio de Tigre.
Los voceros indicaron que el hombre había participado ayer de manera activa de las búsquedas y rastrillajes que se hicieron por la aparición de Amanda.
Incluso, desde su perfil de Facebook, Quiroga posteó fotos de la víctima con frases como “todavía no apareció” o videos de la marcha que ayer se hizo en el barrio.
Amanda había ido el miércoles por la tarde a visitar en Tortuguitas a un familiar y al regresar a su casa, su madre salió a hacer compras y cuando regresó a las 20.15 notó su ausencia, por lo que radicó la denuncia y se inició una búsqueda por el barrio y a través de redes sociales.
La adolescente, de estatura mediana, cabello oscuro y ojos verdes, vestía zapatillas blancas, jean y buzo grises y chaleco negro cuando desapareció.