La docente, que está siendo investigada, aseguró que un familiar de un preso le entregó el tupper.
En el penal de Chimbas se produjo un hecho algo escandaloso, debido que una maestra está siendo investigada por introducir al establecimiento un postre de vainilla que en su interior tenía tres teléfonos celulares. Los dispositivos fueron detectados por las paletas y por el escáner.
Son numerosas las veces que se han intentado ingresar al penal con elementos prohibidos, desde estupefacientes, teléfonos celulares, armas, entre otros. En la mayor parte de las veces, son detectados por el servicio penitenciario y las personas que intentaron ingresarlos, son investigadas.
En esta ocasión, la involucrada es una maestra que presta servicios en el penal de Chimbas hace más de 20 años que intentó ingresar al establecimiento con un postre de vainilla, pero al pasar por el ingreso, se detectaron algunas irregularidades. En un momento, la docente sale del penal y al regresar lo hace con un tupper que contenía un postre de vainilla y que le habría dado un familiar de un preos.
Al intentar ingresar al penal de Chimbas, las paletas detectaron una irregularidad. Luego, al pasar por el escáner, habían tres celulares antiguos que sirven para enviar mensajes y hacer llamadas telefónicas. La docente aseguró que el recipiente se lo entregó un familiar, por lo que ahora queda determinar si se trató de un engaño a la maestra o a propósito.