El juez Diego Sanz decidió prorrogar la prisión preventiva porque cree que hay peligro de fuga.
En la jornada del miércoles, el juez de Garantías Diego Sanz desestimó otro pedido de libertad de parte del cura Walter Bustos, que se encuentra en prisión domiciliaria por el delito de abuso sexual a un menor en una parroquia de Valle Fértil.
Según lo publicado por Diario de Cuyo, el magistrado entiende que hay un riesgo de fuga de parte del sacerdote y le recordó que ya tenía otro castigo de un año y ocho meses por haber abusado de un menor de edad cuando tenía 15 años. La víctima había denunciado que Bustos lo había convencido de tener relaciones sexuales.
Otro argumento en los que se basó el juez Sanz es que el cura puede influir en los testigos, los cuales todavía no han declarado en la UFI CAVIG y así entorpecer la investigación. De esta manera, decidió prorrogarle la prisión preventiva unos 30 días más y deberá seguir con una tobillera en la casa de sus padres.