El gobernador electo de San Luis aseguró que liderará un gobierno de coalición y explicó el rol que tendrá Adolfo Rodríguez Saá. Lo preocupa la pobreza de su provincia.
El gobernador electo de San Luis Claudio Poggi opinó que entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta “está el futuro Presidente de la Argentina” y reclamó “bajar un cambio en la confrontación interna” de Juntos por el Cambio (JPC).
En una entrevista con este medio, Poggi adelantó que liderará un gobierno de coalición en el que tengan participación todos los espacios que integraron el frente Cambia San Luis, con el que consiguió una histórica victoria que le puso fin a la hegemonía de los hermanos Rodríguez Saá en esa provincia. Además, aseguró que en su provincia impulsará una reforma del sistema electoral para no volver a utilizar el sistema de lemas.
-Uno de los elementos que hizo llamativa su victoria es que usted supo ser parte del oficialismo al que ahora derrotó
-Yo soy titular de un partido político que se llamaba Avanzar. Un partido joven que fundamos cuando finalizó nuestra gobernación, yo fui gobernador entre 2011 y 2015. Me desvinculé del Partido Justicialista y conformamos un partido provincial que se llama Avanzar y siempre hicimos frentes políticos: en las elecciones de 2017, 2019, de 2021 y en esta de 2023. En este caso en particular rigió un sistema de lemas para la votación, que es un sistema antiguo, cuasi tramposo, costoso, que, a la primera de cambio, cuando tengamos los números legislativos, lo tenemos que cambiar porque lo que era el cuarto oscuro eran boletas y boletas, una cosa impresionante, y los fiscales contando los votos hasta las 3 de la mañana del lunes, una cosa de locos. Pero bueno, en la oposición tuvimos que acomodar el cuerpo a esa nueva ley vigente y la verdad que construimos un gran lema opositor que se llama Cambia San Luis, en el que nos unimos el socialismo, Libres del Sur, el GEN, el peronismo disidente del oficialismo provincial, la UCR en sus diferentes matices, el PRO en sus diferentes líneas, los libertarios, expresiones políticas municipales, todos. Esto fue realmente histórico porque desde el ‘83 que toda la oposición no se unía.
-¿Cuál fue el punto de encuentro que facilitó esa unión?
-La verdad que fue el planteo ciudadano de unidad y el deseo mayoritario de los sanluiseños de un cambio. San Luis está muy mal, no es lo que fue; está muy mal desde lo social, desde lo económico, nunca estuvimos así. La línea de pobreza ya supera la media nacional cuando históricamente éramos un tercio de la media nacional. El 62 por ciento de los niños viven en hogares bajo la línea de pobreza, sólo superado por tres provincias. La inseguridad nos invadió en una provincia en la que somos 500.000 habitantes y siempre fue tranquila. Se alteró la tranquilidad y la droga circula como agua por todos lados. Ni hablar de las dificultades de acceso a la salud, la falta de apoyo a la educación, el déficit fiscal. Es decir, venimos de una situación en la cual San Luis está muy mal y esta situación de necesidad de cambio de los ciudadanos sumada a la unidad de toda la oposición generó las condiciones de un triunfo electoral contra un oficialismo muy fuerte, en provincias como las nuestras los oficialismos fuertes son muy duros porque manejan todas las estructuras de los poderes del Estado, las instituciones de la sociedad civil, desde los clubes hasta los sindicatos y las cámaras empresarias, y los medios de comunicación locales. Además, usan fondos públicos para la campaña y te aprietan.
-¿Qué impronta tratará de darle a su gobierno para diferenciarse de la gestión de Rodríguez Saá?
-Fui gobernador en San Luis entre 2011 y 2015, creo que es diferente la realidad social en la que estamos. Ahora me estoy preparando para abordar el tema de la pobreza porque la verdad es un tema que hoy nos invade en San Luis y tenemos que volver a poner foco en generar oportunidades de trabajo y el empleador en los próximos años tiene que ser el sector privado, y para eso hay que generar las condiciones para que el sector privado de San Luis vuelva a crecer. Hay que volver a apostar por la educación y, en paralelo, asistir a estos chicos, estos casi 7 de cada 10 chicos que tienen necesidades básicas insatisfechas, que no comen las cuatro comidas diarias. Esa es nuestra realidad social hoy y por eso son dos andariveles los que tenemos que abordar desde el momento cero: primero volver a generar oportunidades de trabajo, con todo lo que la modernidad nos exige desde la industria del conocimiento, de las energías renovables, y en paralelo asistir a estos 7 de cada 10 chicos para sumarlos al tren del progreso. No nos podemos permitir condenar a esos chicos porque nos estamos condenando como provincia si el Estado no interviene.
-¿Qué rol tendrá Adolfo Rodríguez Saá?
-Él se integró como sublema, dentro del lema Cambia San Luis. No particularmente él como candidato sino su espacio político. Todos los espacios políticos que conformamos el lema tenemos referentes nacionales diferentes. El senador Rodríguez Saá forma parte de un bloque del oficialismo nacional. El acuerdo llegó hasta el domingo y vamos a retomar con todo el lema Cambia San Luis que ganó la elección el domingo para construir un gobierno de coalición a partir del 10 de diciembre. En definitiva, esa es la tendencia en el mundo y obviamente voy a liderar ese gobierno de coalición.
-¿Cuál es su posición ante la interna en el plano nacional de JPC?
-Mi postura es que primero hay que bajar los decibeles de la confrontación interna, porque el que gane las PASO tiene que tener el apoyo de los otros sectores que pierdan en la elección general. La oposición que constituye JPC, la que está ahora o la ampliada, no puede darse el lujo de perder la oportunidad de gobernar la Argentina. Personalmente tengo mayor simpatía con Horacio Rodríguez Larreta por una cuestión de gestión, él es un hombre de gestión y yo tengo un perfil parecido. Nosotros en las provincias vemos mucho todo lo que significa la política de salud, la política de seguridad, la política educativa. Son tres temas que son competencia de las provincias. Y yo me ocupé personalmente de visitar cómo se atendían esos tres rubros en la Ciudad de Buenos Aires, lo hice el año pasado y este año, y la verdad que me impactó positivamente, CABA es la Nasa en todos esos temas en relación, por ejemplo, a mi provincia. Y se logró con mucha gestión y creo que cuando hay un hábito de mucha gestión se puede extrapolar a un nivel local, provincial, nacional. Por supuesto que con Patricia tengo una excelente relación, durante el domingo hablamos por teléfono, ella venía siguiendo la elección y yo la saludé porque era su cumpleaños. Me acompañó el día de la elección Federico Pinedo que es un hombre que trabaja con ella. Pero bueno, supongo que irán a las PASO y participarán. Mi reflexión es que entre ellos está el futuro Presidente de la Argentina y hay que bajar un cambio en la confrontación interna para que el que gane las PASO tenga el apoyo del otro sector en la general.
-¿Su aspiración es avanzar con la implementación de la boleta única?
-Esta experiencia del sistema de lemas yo aspiraría a que sea la primera y la última por lo costoso que es, porque lo pagamos todo y porque se entraba al cuarto oscuro y eran 10 metros de mesas con 100 boletas. Además, es contaminante y lo que implica estar contando a las 3 de la mañana del lunes. Tenemos que buscar sistemas institucionales electorales más transparentes, más lógicos, más racionales que no le compliquen la vida al elector. Entonces la boleta única de papel es una alternativa, el voto electrónico es otra alternativa, pero me parece que cuando tengamos el número suficiente en la cámara legislativa o nos pongamos de acuerdo entre los diferentes sectores políticos tenemos que reemplazar este sistema por otro más moderno.
-¿Qué expectativas tiene sobre la Argentina que viene?
-Hay muchísima desazón, pero yo soy un dirigente político que cree que hay muy buena dirigencia en el país que ve a la política como una herramienta de bien común, de trabajar por el prójimo, y creo que, si esta dirigencia tomas las riendas del país, que creo que así va a ser, se genera otro clima, un clima de esperanza, de expectativa. No va a ser de la noche a la mañana, pero si uno tiene un rumbo, un norte claro, se recupera la esperanza. Tenemos que cambiar esta situación, hoy el contexto actual, el gobierno actual es una tragedia para la Argentina, tenemos que generar un cambio y creo que este año se va a generar ese cambio.