Alfredo Cornejo junto con Luis Petri están obteniendo una gran diferencia contra el segundo ocupado por el ex integrante del espacio el legislador nacional De Marchi. Bullrich llegó a Mendoza a festejar.
Cambia Mendoza con el 40% de las mesas escrutadas tiene el 44% de los votos, luego viene Omar De Marchi con el 20% y luego el Justicialismo con el 17%.
Durante la campaña electoral, al menos en esta que es para las PASO, el candidato por Cambia Mendoza, Alfredo Cornejo, quien ya fue gobernación entre 2015 y 2019, vuelve aburriendo con lo que hizo en su primera gestión y que básicamente tuvo que ver con ordenar las cuentas del Estado provincial porque la administración del peronista Paco Pérez, no podía pagar los sueldos en los últimos meses.
También apunta recurrentemente y agota con las modificaciones en distintos códigos procesales que agilizaron juicios, esto es cierto pero todavía la justicia mendocina tiene problemas serios, pueden pasar siete meses entre que encuentran un vehículo robado y se lo devuelven al dueño y la justicia de familia es lenta y no funciona bien.
Quejas por la macroeconomía y por la discriminación que dicen sufrir del gobierno nacional, son el relato que ha construido el radicalismo y que poco va aportando como salida a los problemas que tiene Mendoza.
Ha sido mucho más creativa, con datos más contundentes y más barata, la campaña de su oponente Luis Petri, quien no se ha privado de decir que Mendoza está en pausa y les ha sacado los números de cómo la provincia podría ahorrar dinero.
El ex gobernador logró imponer su figura en la provincia y que la gente perciba que su gobierno fue muy bueno porque tenía el piso muy bajo, al haber llegado después de una administración justicialista que fue muy mala. La gestión no fue mala, pero tampoco tan buena como el cornejismo alardea.
Cornejo, por ahora, vuelve sin nada nuevo que ofrecer y quejándose de las comparaciones que se hacen sobre los adelantos económicos que han registrado provincias vecinas como San Juan y Neuquén. Recordemos que los indicadores sociales de Mendoza son muy malos, el peor es que casi el 60% de los niños menores de 14 años son pobres. Los salarios son más bajos que en San Juan y hay más pobreza.
La provincia ha seguido en los gobiernos radicales sosteniendo la vitivinicultura como principal actividad, y no avanzó en diversificar más la economía.
Por su parte Rodolfo Suárez, el actual gobernador, intentó cuando asumió desarrollar la minería metalífera y promovió la reforma de la ley 7722 que prohíbe el uso de cianuro, pero las manifestaciones populares lo obligaron a retroceder. Después vino la pandemia y ahora Suárez termina con algunos avances interesantes que sientan las bases para mejorar la actividad económica de la provincia como tres proyectos de exploración minera (Potasio Río Colorado, Hierro Indio y Cerro Amarillo) y la exploración de Vaca Muerta en el Sur. También una avance importante con la implementación de la boleta única.
Suárez aplicó varias medidas keynesianas, a pesar de tener un discurso más liberal. Implementó el plan Mendoza Activa para dinamizar la actividad económica durante la pandemia y después siguió, logrando crear más de 3 mil puestos formales, también creo el Banco de Vino para intervenir en el precio y evitar fluctuaciones típicas y participó junto con la Nación de la adquisición de las acciones de Impsa, logrando que más de 2 mil personas pudieran seguir trabajando en la metalmecánica.
Además de la pandemia, Suárez tuvo un inicio de gestión difícil desde lo fiscal porque muchos aseguran que no tenía dinero para pagar los salarios. Un informe del Consejo Económico de Mendoza indica que en el último año de la gestión Cornejo, los gastos superaron los ingresos y sin dudas fue así por dos motivos; para evitar conflictos Cornejo otorgó la cláusula gatillo a los gremios estatales y además gastó dinero en un año electoral. En definitiva, cometió el populismo que le critica al kirchnerismo y casi termina como Paco Pérez.
La presencia de miembros del oficialismo en los organismos de control como el Tribunal de Cuentas y la Oficina de Etica Pública, comenzaron a marcar tensiones con algunos miembros de la alianza de Cambia Mendoza y así como se fue el Partido Demócrata, luego lo hicieron otras agrupaciones y hasta que también optó por dejar el espacio el actual diputado nacional Omar De Marchi quien perdió las PASO en 2015 contra Suárez. Pero De Marchi logró poner de precandidato a vicegobernador al actual intendente radical de Las Heras, Daniel Orozco, un departamento muy poblado. Esperan ganar ahí y en Luján, un departamento que gobernó De Marchi y luego dejó a su sucesor Sebastián Bragagnolo que no será el candidato. Cornejo pone todas las fichas en sos dos lugares.
Como Cornejo busca tener el control de la Legislatura, la salida de De Marchi lo complica mucho porque ante un peronismo inexistente, es muy posible que ocupe el segundo lugar el ex miembro del Partido Demócrata y actual diputado nacional, debajo de la suma de los votos que obtenga Cambia Cornejo con sus dos candidatos: Alfredo Cornejo y Luis Petri.
Por otra parte, el desastre de conducción que ha ejercido La Cámpora en el Justicialismo mendocino hará que sin dudas salgan terceros sumando sus cuatro candidatos: Omar Parisi que es el oficialista camporista, Guillermo Carmona, apoyado por los intendentes no kirchneristas y dos más que no se espera que superen los 2 puntos.
El manual indica que debe ganar Omar Parisi, porque tiene el aparato y el dinero de La Cámpora, entre otras cosas, pero al haber optado la agrupación kirchnerista por un candidato inexistente que fue intendente de Luján por el Partido Demócrata y que fue titular del IPV en el gobierno del peronista Celso Jaque, se cree que Guillermo Carmona tendría alguna posibilidad de ganar la PASO y generar un golpe interno fuerte. Con un discurso más elaborado y siendo un dirigente más preparado, muchos conservan la esperanza.
Además, si gana Parisi, ya no es un secreto que muchos votos del PJ se irían a Omar De Marchi para obtener un doble beneficio, intentar frenar a Cornejo y que el peronismo-camporismo salga tercero, algo que pasó una sola vez en casi 40 años de democracia.
Es tan penosa la situación del justicialismo que algunos arriesgan que Luis Petri, quien saldría segundo en la PASO de Cambia Mendoza, puede sacar unos 10 puntos, con esa cantidad lograría ganarle al candidato más votado del peronismo.
Cuando Cornejo en el 2015 le ganó al justicialismo haciendo una enorme alianza y con el peronista Francisco Pérez haciendo una pésima gestión, logró 7 puntos de diferencia, la brecha se ha extendido muchísimo gracias a los capitanes de La Cámpora Anabel Fernández Sagasti, Lucas Ilardo y Carlos Ciurca, un ex ministro de Seguridad de Celso Jaque al que le atribuyen aceitados vínculos con el cornejismo.
Desde el cornejismo están confiados y afirman que afinarán las propuestas para las elecciones generales, por ahora dicen barbaridades por ignorancia o araganería al no ponerse a estudiar un poco lo qué sucede en la región. Por ejemplo, juran que la economía de San Juan no está diversificada.