Lo acusan de una maniobra defraudatoria, debido a que contrató a una empresa y ya había una encargada de realizar las tareas para se jugara.
El fiscal federal Eduardo Taiano imputó por defraudación a Claudio “Chiqui” Tapia luego de que el empresario Guillermo Tofoni presentara una denuncia contra el jefe de la AFA por una “maniobra defraudatoria en la organización de los últimos partidos amistosos de la Selección.
En la denuncia, Tofoni sostuvo que se contrató para organizar los amistosos con Panamá y Curazao a una empresa radicada en Miami cuando su compañía World Eleven “posee la exclusividad de los derechos para la organización de tales partidos”. El juez federal Julián Ercolini aceptó como querellante al denunciante y citó a declaración testimonial a la abogada de la AFA.
La denuncia que dio inicio al expediente -que lleva el número 1294/2023- sostiene que Tofoni y su empresa World Eleven obtuvieron en 1999 la licencia que otorga FIFA para la organización de partidos amistosos internacionales. “Así me consagré como agente FIFA en Argentina, con esta esta licencia que es personal”, explica la denuncia a la que accedió Clarín.
La acusación que ahora investiga la justicia federal es si existió una presunta maniobra defraudatoria sobre los “derechos de representación exclusiva que posee World Eleven respecto de los derechos de la Selección Nacional”. Tofoni sostiene que él era el encargado -por los derechos FIFA que tenía- de organizar los partidos de la selección.
En la resolución del juzgado se explicó que el objeto de investigación de esta causa se circunscribe al hecho denunciado “donde se refirió que fue desarrollada una maniobra de fraude en perjuicio del empresario”.
Al momento de detallar en qué consistente la posible defraudación, el magistrado señaló que la AFA contrató a “ProSport Live LLC”, cuando era Tofoni y su compañía quienes tenían “los derechos de representación para actuar como agente y representante exclusivo y único para gestionar la organización y/o comercialización de partidos amistosos a disputar por la Selección Nacional de fútbol de este país”.
En ese marco, Tofoni dijo en su denuncia que desde la AFA fue “quebrantado dolosamente el deber de abstención y cedido esos derechos a la empresa contratada ProSport Live LLC, la cual se encontraría inscripta desde el día 31 de enero de 2022 como Sociedad de Responsabilidad Limitada en Estados Unidos, la cual no contaría con ningún tipo de antecedente en el rubro ni tampoco contaría con página web”.
Por ese motivo el magistrado libró un exhorto internacional a Estados Unidos con el objeto de solicitar a la autoridad judicial competente con jurisdicción en Miami “que brinde y aporte toda la información con la que allí se cuente, relativa a la sociedad “ProSport Live LLC”.
Por otro lado, y al aceptar como querellante a Tofoni, el juez Ercolini solicitó a la Inspección General de Justicia que informe si se encuentra registrada la sociedad “ProSport Live LLC” y en su caso, y si es así que remitan toda la documentación que constituye el legajo de la firma.
En concreto, se solicitó que se haga saber su fecha de constitución, personas que intervinieron en ese acto, objeto social, domicilio, capital social, la totalidad de modificaciones que se hayan verificado en su paquete accionario, quiénes conformaron su órgano de gobierno y quiénes fueron sus apoderados y beneficiarios finales; todo ello desde su constitución hasta la actualidad.
Otro punto del expediente se concentra en el rol de la AFA y su comportamiento ante el acuerdo firmado con World Eleven. Por ese motivo el juez Ercolini citó a declaración testimonial para el 10 de mayo a la abogada Maria Cimino en su carácter de apoderada de la AFA.
El acuerdo que la justicia investiga si fue incumplido, comprendía además la explotación de la totalidad de los derechos televisivos y audiovisuales de la Selección a favor de Tofoni y su empresa.
Estos derechos concedidos, según reclama el empresario, “eran exclusivos y serán ejercidos entre el 1 de noviembre de 2022 y el 31 de diciembre de 2030, pudiendo ser prorrogados por igual plazo”.
En función de lo especificado en el contrato y para garantizar el cumplimiento de los mismos la AFA “se había obligado a no firmar ningún contrato con terceros relacionado con la organización y comercialización de los partidos amistosos de la Selección durante su duración”. Este aspecto se encuentra consignado en la cláusula cuarta punto 6 del Acuerdo firmado.
Frente a esta controversia el fiscal Taiano imputó al presidente de la AFA. En su dictamen del 25 de abril, el representante del Ministerio Público Fiscal escribió: “Como bien se advierte de la denuncia presentada, el Sr. Tofoni manifiesta que Claudio Tapia, en su carácter de presidente de la AFA, incumplió los términos del contrato suscripto con la AFA, mediante el cual dicha institución lo había contratado en forma exclusiva para gestionar y comercializar los partidos amistosos de la Selección Nacional”.
No obstante, continuó diciendo la fiscalía, “se indicó que la dirigencia de la AFA -cuyo presidente es Claudio Tapia- quebrantó dolosamente el deber de abstención y volvió a ceder ese derecho a la empresa contratada ProSport Live LLC”, y que esa acción es la que Tofoni “entiende que constituirá una supuesta maniobra de defraudación en su perjuicio”.
Al momento de explicar la condición “del imputado” Taiano dictaminó que “conforme surge de la presentación inicial, resultaría autor de los hechos denunciados el Sr. Claudio Fabián Tapia, en su carácter de presidente de la Asociación Argentina de Fútbol AFA”.
Consultados por Clarín, los voceros de Tapia dijeron que no tienen nada para aportar sobre el caso.
Ante de la denuncia penal, Tofoni mandó una carta documento a la AFA. La apoderada de la entidad le respondió que no había ningún incumplimiento y sostuvo que desconocía la cesión de los derechos a World Eleven para la organización de los últimos amistosos de la Selección Nacional.
El empresario sostiene que pese a la letra del documento sobre los derechos a su favor, Claudio Tapia “celebró un extraño contrato con otra empresa, recientemente creada y sin experiencia en el rubro, que tiene por objeto el otorgamiento de las mismas facultades, sin que le importase la obvia plena vigencia del acuerdo”, detalla el dictamen del fiscal Taiano.
La AFA niega la exclusividad de los derechos y sostiene que en tal caso, la firma del contrato del 5 de enero, no invalida lo convenido con la firma World Eleven.
De hecho, hoy World Eleven tienen otros negocios con la AFA como el Instituto Tecnológico Deportivo.
Lo que la justicia quiere determinar es si se vendió por segunda vez “un derecho que ya no les pertenecía por su anterior concesión” un negocio que implicaba la garantía de que World Eleven “recibiría el 30% del producido neto de cada partido en contraposición a mis tareas de representación y gestión “.
Los amistosos de la Selección ya habían levantado sospechas por la venta de entradas. Tapia le dio el negocio a una nueva empresa, Deportick, que maneja Javier Faroni, un empresario teatral muy vinculado a Sergio Massa. Casi sin experiencia en grandes espectáculos, vendió las entradas para los dos partidos más espetados por el público ya que se trataba del regreso de Lionel Messi y el equipo al país tras salir campeones del mundo.