Si bien obtuvieron buenos resultados económicos, la población española castigó al gobierno por sus vínculos con un sector de la ETA y por la Política de Igualdad.
Hace algunas semanas se realizaron las elecciones autónomas y municipales en España, pero los resultados esperados por el presidente socialista Pedro Sánchez no fueron del todo buenos y se vio reflejado en el descontento de la población. El PSOE (Partido Socialista Obrero Español) perdió 5 comunidades autónomas y 11 de las capitales de provincia.
Si bien los resultados económicos son muy buenos para la gestión de Pedro Sánchez con un índice de inflación de -4,1% interanual y un salario mínimo que pasó de los 735 a los 1080 euros en la actualidad, la sociedad española parece haber castigado al gobierno socialista. Uno de los motivos de la derrota en los comicios se debe a la alianza del presidente con Bildu, fuerza heredera de la ETA que llenó las listas con ex terroristas.
Otra de las causas de la derrota es la llamada ley del “Sólo si es sí” que habilitó la excarcelación de un grupo de agresores sexuales y la rebaja de pena para muchos de ellos. Esta medida fue impulsada por la ministra de Igualdad, Irene Montero y esposa del fundador de Unidas Podemos, Pablo Iglesias.
En el año 2019, el actual presidente Sánchez había asegurado que “no dormiría por las noches, junto con el 95% de la población si dejaba entrar a Unidas Podemos al Gobierno”. Pero, cuatro meses después incorporó a Iglesias como vicepresidente y Montero como ministra de Igualdad, lo que causó descontento en la población.
Debido a los resultados en las últimas semanas, Pedro Sánchez anunció las elecciones generales anticipadas para el próximo 23 de julio para evitar así que su alianza se disuelva en enfrentamientos internos y para calmar las críticas hacia su gestión.
