La semana que viene se hacen los votos. ¿Habría tiempo para que el oficialismo reimprima si un eventual rechazo a la candidatura de Uñac sale después? ¿Las elecciones serían el 14 de mayo?
Nadie tiene una respuesta de qué pasaría si un tribunal judicial termina haciendo lugar algunas de las impugnaciones que hay contra la candidatura de Sergio Uñac una vez que los votos con su imagen estén impresos y repartidos entre los electores. No es nada alocado, atendiendo a que los sufragios están a punto de estar listos y que la Corte Suprema de Justicia recién en los próximos días se pondría a analizar las presentaciones que hizo el frente opositor Unidos por San Juan. ¿Habría tiempo para que se impriman nuevos con la figura del reemplazante? ¿Se podrían hacer los comicios en la fecha prevista?
Por ahora, Uñac no tiene ningún impedimento legal para competir en las urnas el 14 de mayo. El Tribunal Electoral provincial rechazó las impugnaciones en su contra, convalidó su candidatura a la rereelección y el cronograma sigue adelante. Incluso, la Procuraduría General de la Nación ya habló y fue clara en que el planteo del orreguismo contra la postulación del pocitano no es materia de la Corte Suprema.
Sin ningún obstáculo legal, el frente oficialista San Juan por Todos y los otros espacios siguen preparándose para la cita del 14 de mayo y en estos momentos avanzan en la impresión de votos. Si no hay contratiempos, el lunes comenzaría la impresión con el objetivo de que los sufragios lleguen cuanto antes a los electores en el marco de la campaña electoral.
La impugnación contra Uñac que Unidos por San Juan hizo en el máximo tribunal del país entró hace dos semanas y si bien se supone que lo tratará con celeridad teniendo en cuenta la cercanía de las elecciones, difícilmente falle antes de la impresión de votos. O sea, hay muchas probabilidades que cualquier decisión que tome sea posterior.
Hay uno segundo planteo que formuló otro de los socios del orreguismo, Sergio Vallejos, ante el máximo tribunal y viene un poco más atrasado. En ese caso, primero tiene que opinar la procuradora y después la Corte Suprema.
Si los cortistas nacionales rechazaran las objeciones opositoras, no habría ningún inconveniente en la logística y todo seguiría como hasta ahora. Lo mismo si no fallara antes del 14, en cuyo caso el debate devendría en abstracto.
Los inconvenientes se producirían si alguna resolución fuera a favor de bajar a Uñac y llegara una vez que los votos ya hayan salido de la imprenta. Eso obligaría a cambios de último momento, aunque hay dudas sobre si existiría tiempo material de hacerlos antes del 14 de mayo.
Un rechazo a la postulación del actual gobernador haría que las listas que están bajo su órbita queden en veremos (diputados proporcionales, diputado departamental, intendente y concejales), porque todas tienen que cumplir con el requisito de tener candidato al máximo cargo provincial. Para que no se caigan definitivamente, San Juan por Todos debería designar un reemplazante.
El reemplazante tiene que aparecer en el voto, por lo que el oficialismo tendría que, a contrarreloj, mandar a imprimir de nuevo las boletas. Pero en el Código Electoral provincial no hay nada previsto para situaciones como esa ni plazos especiales.
Oficialistas y opositores se preguntan si, ante ese escenario, sería razonable llevar a cabo los comicios en la fecha convocada o si debería haber una suspensión. En el Tribunal Electoral suponen que un fallo de la Corte Suprema vendría acompañado de medidas complementarias que aseguren que los sanjuaninos tengan certezas sobre la oferta electoral y no caigan en ninguna confusión a la hora de elegir las futuras autoridades.
Aunque son situaciones distintas, hay un antecedente de suspensión de la fecha de elecciones inicialmente prevista. Lo dispuso la Corte Suprema hasta resolver si era válida la candidatura del por entonces gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora.
