22 de noviembre de 2024

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Javier Mieli ahora busca sacarle votos a Juntos por el Cambio

Javier Mieli ahora busca sacarle votos a Juntos por el Cambio

Hablan de “voto útil” en favor del economista. Buscan reforzar la fiscalización, y el voto que le fue esquivo en Capital y el Conurbano.

La estrategia fina llegará cuando tengan todos los datos procesados, pero los resultados del domingo dejaron tres premisas claras en el equipo de Javier Milei. Van a buscar a esos 10 millones de votantes que no fueron a las urnas, mientras que discursivamente insistirán en que ahora son ellos el verdadero voto útil para enterrar al kirchnerismo y no Juntos por el Cambio.

El tercer punto es de organización interna, pero clave. Porque si algo aprendieron en esta elección es que cuidar el voto es tan importante como conseguirlo. Por eso, buscarán reforzar al máximo los fiscales. “En octubre ellos serán los verdaderos leones”, aseguran.

“Somos el vehículo idóneo para terminar de sepultar al kirchnerismo”, deslizó Milei en su discurso del domingo casi a la medianoche.

En esa misma oración dejó planteado parte del discurso que será eje en la nueva etapa de campaña: postularse como la única opción real para ganarle al peronismo.

“Ellos decían que éramos funcionales al kirchnerismo por postularnos. Quedó demostrado que no, que somos la primera opción. La pregunta ahora es: ¿por qué no se baja Patricia Bullrich? ¿Para hacer ganar al kirchnerismo?”, apunta un hombre clave en la estrategia del libertario.

Es que uno de los escenarios que prevén cerca del libertario es que Bullrich tendrá problemas para fidelizar a los votantes de su competidor interno, Horacio Rodríguez Larreta, y retenerlos. Con más razón insistirán en que el voto útil anti-peronista es en La Libertad Avanza.

El mismo discurso plantearán en la Provincia: pedirán que se baje el candidato a gobernador Néstor Grindetti. Milei ya se encargó de destacar en su discurso que, unitariamente, su candidata Carolina Píparo fue la segunda más votada. “Depositamos en ella toda nuestra confianza para arrebatarle la Provincia de Buenos Aires al kirchnerismo y echarlo a Kicillof”, apuntó.

Más allá de lo que le “roben” a JxC y a los votantes de Juan Schiaretti, por ejemplo, hay una pecera grande que observan con atención: los 10 millones de personas que no fueron a votar el domingo en las PASO. Aseguran que ese “puchito” es elemental a la hora de inclinar la balanza hacia un lado u otro.

En ese grupo, analizan, no hay núcleos duros. “Puede haber alguno que no fue a votar porque no estaba, pero en su mayoría hay desinteresados o les dio fiaca. En la general, que son decisivos, van a ir más y serán clave”, consideran.

Mientras, la intensidad del violeta del mapa indica debilidad en la ciudad de Buenos Aires, donde Milei no superó el 17% y su candidato a jefe de gobierno, Ramiro Marra, en boleta separada, tuvo una pequeña caída de 4 puntos. Ahí buscarán reforzar la estrategia, probablemente, con más recorridas de Milei.

Pero la radiografía porteña marca datos interesantes: en la comuna de Recoleta, Milei sacó un magro 13%, en la de Lugano superó el 27%. “Somos un movimiento social de clases bajas. Liberalismo popular”, plantea un candidato.

Otro analista del espacio abona la teoría. “El pobre es más liberal que nosotros porque está fuera del sistema, tiene sus propias reglas de mercado y organización”, apunta.

La tercera pata que no puede flaquear de cara a octubre, coinciden todos, es la fiscalización. Sin estructura -con esfuerzo y a pulmón- para este domingo consiguieron fiscales para poco más del 5 % de las 105 mil mesas que hay en todo el país. Aseguran que los fiscales de varias escuelas reportaron robo de boletas en todo el país. En Mendoza se llegó a presentar una denuncia por el tema.

Confían en que hay tiempo. De hecho, habían recibido más mensajes de voluntarios que no llegaron a contactar para esta elección.

En el análisis preliminar quedó en claro también que los tropiezos de la campaña -la denuncia de venta de candidaturas y la faceta mística de que habla con los perros- no hizo mella. “A la gente no le interesa eso. Le cree a Milei y eso es lo que importa. Es el único candidato que no está coacheado”, cierra un colaborador.

Pasada la elección, el economista se fue a su casa. Descansó e hizo medios. Sus equipos políticos tuvieron algunas primeras reuniones a las que él no fue. “No le gusta la rosca”, cuentan. Después su hermana Karina- “el jefe”- le transmite las conclusiones.

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