18 de mayo de 2024

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Las pruebas que complican a los libaneses sospechosos de haber realizado el atentado contra la AMIA y la Embajada de Israel

Ordenaron la captura internacional de cuatro libaneses acusados de “partícipes secundarios” por el atentado a la AMIA. Foto: archivo.
Ordenaron la captura internacional de cuatro libaneses acusados de “partícipes secundarios” por el atentado a la AMIA. Foto: archivo.

En ambos hechos fallecieron más de 100 personas. Qué hicieron para que estén en la mira de la justicia por los atentados.

Es increíble que todavía no se haya podido saber quién organizó y realizó el atentado a la AMIA el 18 de julio de 1994 en el que murieron más de 80 personas y más de 300 heridos y es considerado el atentado que más muertes causó contra una institución judía fuera de Israel.

A pesar de todo esto, la justicia no ha logrado, o no a querido por presiones políticas, avanzar en la causa y develar qué sucedió ese día y qué participación tuvo gente del país, de la política y de los servicios de inteligencia.

Ahora tenemos a cuatro nuevos sospechosos de los atentados a la embajada de Israel (1992) y la AMIA (1994) están acusados de haber aportado apoyo logístico y de inteligencia a Salman El Red, considerado el organizador de ambos atentados terroristas, desde la Triple Frontera.

El pedido de captura nacional e internacional de José El Reda (hermano del cabecilla de ambos atentados), Hussein Mounir Mouzannar, Alí Hussein Abdallah y Farouk Abdul Omairi fue solicitado por el titular de la Unidad Fiscal AMIA, Sebastián Basso, en noviembre del año pasado. La noticia se filtró recién ahora porque depende fundamentalmente de las policías de Paraguay y Brasil detener a esos sospechosos que, excepto El Red, son empresarios y mayores de edad que viven en Ciudad del Este y Foz de Iguazú.

Además, el fiscal pidió al juez federal Daniel Rafecas que incluya a los sospechosos en el Registro Público de Personas y Entidades Vinculadas a Actos de Terrorismo y su Financiamiento (RePET), que depende del del Ministro de Justicia, Martín Soria y se congelen sus bienes.

El pedido se trata de prueba documental y de nuevos testimonios –no en prueba de inteligencia- tomados por el fiscal en Paraguay frente a testigos que tenían mucho miedo de declarar por la fuerte presencia del Hezbollah en la frontera entre la Argentina, Brasil y Paraguay.

En un dictamen de más de 70 páginas basado en nuevos testimonios o conexión de datos en la causa AMIA, Basso acusó a Hussein Mounir Mouzannar de permitir que El Reda “pudiera acceder de manera ilícita a la nacionalidad paraguaya y de esa forma lograr una nueva identidad falsa que le facilitara su desplazamiento sigiloso y oculto a las autoridades por distintas partes de Latinoamérica”. Desde el Líbano, en los setenta, El Reda primero se radicó en Colombia con ese nombre falso, luego fue a Paraguay y, tras el atentado a la AMIA, se presume que está escondido en el Líbano, protegido por la Jihad Islámica del Hezbolláh.

En concreto, Mouzannar facilitó a Salman “un certificado de empleo fechado el 31 de julio de 1993, que daba cuenta de que aquel desempeñaba tareas laborales en el comercio de venta de artículos electrónicos de propiedad del otorgante, ubicado en la Galería Jebai Center, de Ciudad del Este”.

En cuanto a Alí Hussein Abdallah, sostuvo el fiscal “su rol se evidenció en el aporte que realizó para que uno de los agentes operativos, Salman Raouf Salman (El Reda), contara con un domicilio válido en Ciudad del Este, Paraguay, y de esa manera, cumpliera con los requisitos indispensables para acceder de manera ilícita a la nacionalidad paraguaya”.

Abdallah facilitó a Salman el domicilio de Edificio Progreso, ubicado en Monseñor Rodríguez y Pampliega, sexto piso, depto. “C”, de Ciudad del Este, que para el fiscal es y ha sido “una cueva” de miembros del Hezbollah e incluso allí se alojó el financista de la efedrina Ibar Pérez Corradi, cuando estuvo prófugo de la Justicia en el 2015.

Por otra parte, una de las líneas telefónicas a nombre de Alí Hussein Abdallah presenta varias comunicaciones, especialmente entre marzo y abril de 1994, con el abonado 55-45-572-3675 instalado en Sergipe 67, Foz de Iguazú, domicilio donde vivía Salman Raouf Salman antes del atentado a la AMIA que dejó 85 muertos.

Además, Abdallah, fue objeto de investigación en 2001 por la justicia chilena en una causa en la que se investigaron las actividades de la comunidad libanesa en la ciudad de Iquique, con miras a determinar una posible asociación con fines terroristas. Un informe realizado por los servicios de inteligencia chilenos identifican a Alí Hussein Abdallah como integrante de un grupo fundamentalista islámico asentado en Ciudad del Este y ramificado en Brasil. Se lo coloca en el segundo lugar en la cadena de mando, y lo nombran como Alí Abdallah, (Alí Tawil) “el alto”.

En cuanto a Abdallah Salman (a) José El Reda, el hermano del organizador de los dos atentados, Salman Raouf Salman acompañó su hermano menor conocido como José El Reda, en Colombia, Paraguay, Brasil y Argentina. José El Reda fue detenido a fines de 1994 en Rosario por tratar de vender dólares falsos. Entre los documentos secuestrados se encontró ra una tarjeta personal con la inscripción “José El Reda exportaciones” y el número telefónico 61-68456 de Ciudad del Este.

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