21 de noviembre de 2024

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Los secretos y negociaciones de la designación de Massa y al plan de Cristina de llenar las listas con miembros de La Cámpora

Los secretos y negociaciones de la designación de Massa y al plan de Cristina de llenar las listas con miembros de La Cámpora
Banderines. El ministro de Economía, Sergio Massa, junto con la vicepresidenta Cristina Kirchner. (AP/Archivo)

Dicen desde la agrupación que lo harán para no perder poder y para controlar al actual ministro de Economía si llega a ser presidente de la Nación.

Esta crónica podría titularse La verdad de las 24 horas cantadas -y sonadas- de la fórmula diezmada. Cuando el jueves por la tarde el hijo de la generación ídem Wado de Pedro lanzó el spot con un “Yo quiero ser tu Presidente”, y por los medios se anticipaba al mismo tiempo que la negociación seguía y que la fórmula con Juan Manzur podía tratarse de un ensayo que serviría para montar un plan final con Sergio Massa como frutilla del postre.

Ahora empezaron a hablar desde La Cámpora, después del shock de lo de Massa y afirman que van a llenar las listas con los miembros de la agrupación para no perder poder y controlar a Massa.

“No se equivoquen. La autora es CFK”, le dijo a este medio un hombre cercano al ministro de Economía cuando el tuit de Unión por la Patria anunció que la fórmula sería Massa-Agustín Rossi y desató el mareo mental.

El minuto a minuto de la negociación: Paso 1

Escenario. El despacho de Cristina Kirchner en el Senado. La vice recibió a Juan Manzur el miércoles a la noche. Después cenó con Massa, Wado y Máximo.

Fue el primer paso de un baile ensayado, aunque es imposible saber con las pocas horas que lleva el sainete si los protagonistas sabían el rol que de verdad estaban jugando.

El jueves por la mañana se confirmó que la fórmula que contaba con la bendición de Cristina Kirchner era la de Wado-Manzur. Cerca del tucumano la ratificaban, Wado ensayaba videos para salir al ruedo, Cristina Kirchner y Sergio Massa callaban sin enojos. Dejaban trascender que el tigrense sería candidato a senador por PBA. Llegó el spot de Wado y la negociación de fondo entró en la fase decisiva.

El minuto a minuto de la negociación: Paso 2

Escenario. La Casa Rosada. Los gobernadores entraron a jugar fuerte. Gerardo Zamora y Raúl Jalil visitaron a Alberto Fernández. Después hablaron con Cristina Kirchner y Massa. “¡Nos van a hacer perder a todos!”, fue el golpe en la mesa de unos hijos hastiados de las peleas hogareñas. Así el Presidente y la Vice volvieron al diálogo. Jugó de celestino el albertista Juan Manuel Olmos.

Massa se escudó detrás de la avanzada de los gobernadores. “La fórmula tiene que ser federal, sí o sí, como piden los gobernadores. Una fórmula federal”, repetían cerca del tigrense.

El viernes por la mañana, otro gobernador, Ricardo Quintela expuso la jugada públicamente. “Fue un diálogo bueno, positivo, y por lo que contaron el Presidente dijo: ‘Bueno, yo les propongo que ustedes propongan a Massa y yo pongo el vicepresidente’”, contó por la radio.

El trabajo de parto de Massa ya estaba concluido. Ahora había que alumbrar un vice minotauroAlbertista con ADN K gritó la partera y el “Chivo” Agustín Rossi fue consagrado.

Escenario. El despacho de Cecilia Moreau. Sergio Massa y la presidenta de la Cámara de Diputados se mostraron con una foto trabajando por la unidad.

En simultáneo, Massa -que hablaba permanentemente con Cristina Kirchner- cortó la transmisión de tanta rosca política para recordar que de él dependía una responsabilidad institucional: una de las peores crisis económicas del país. Un tuit de gestión y un mensaje al wasap de su equipo para “concientizar” de la gravedad del asunto si él quedaba herido, y otra vez al barro.

¿Todo fue un mensaje para intentar amortiguar el enojo de Juan Grabois que en ese momento se estaba enterando por boca de Cristina Kirchner que el candidato sería Massa?

Delicias del conurbano norte. Grabois, el chico cheto de San Isidro, fundador del Movimiento de los Trabajadores Excluidos, enfrentado al Frente Renovador de Cecilia Moreau, la chica progre de origen radical que 20 años atrás pateaba Villa La Cava desde el comité de su papá Leopoldo.

20 años no es nada. A Daniel Scioli ya lo había bajado Alberto Fernández unos minutos antes. El mismo operador político que lo subió a la fórmula presidencial con Néstor Kirchner en 2003.

“Terminar con los 20 años de kirchnerismo”, se había propuesto ahora el Presidente abrazado a su guitarra.

A las 20.49, el tuit de Unión por la Patria con el anuncio del final hizo el resto. En 24 horas, del spot de @wadodecorrido a Wado corrido.

Cristina Kirchner podrá decir que ella lo intentó. Que ofreció su fórmula K y que no prendió. 24 horas de prueba. Si hasta las usinas kirchneristas la boicoteaban. Shakira le cantaría... te felicito, qué bien actuas.

El quid es si ella cree que el oficialismo no ganará las elecciones de octubre o si saca el cuerpo para que pierda. Lo concreto: se repliega en la provincia de Buenos Aires. De ahí el silencio ¿angustioso? de Axel Kicillof. Aparte: los Moyano siempre bien parados: Pablo estaba con Cristina, Hugo con Scioli. Ahora... no hay nada más lindo que la familia unita. Se vienen Los “Kampanelli”. Obvio: Cristina Kirchner minará las listas de legisladores. Y ojo: la unión es arriba; habrá interna en varios distritos de la provincia de Buenos Aires.

La presión de los gobernadores y la “cuña Scioli” sostenida por Alberto Fernández fueron determinantes para el desenlace. La obstinación de Massa, claro, pero sobre todo... el dedazo de CFK perdió fuerza.

Así fue el paso a paso para voltear las PASO. Quizá le sirva de inspiración a Nito Artaza -el candidato de Scioli a jefe de gobierno porteño- para una segunda temporada de Argentina La Revista, su última obra, ahora que la interna peronista lo bajó de un plumazo de la marquesina.

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