Massa demora la definición sobre su candidatura pero ya sin esperar mejoras en la economía

Massa demora la definición sobre su candidatura pero ya sin esperar mejoras en la economía
Banderines. El ministro de Economía, Sergio Massa, junto con la vicepresidenta Cristina Kirchner. (AP/Archivo)

Ya no se ilusiona con que baje el índice de inflación, sino que pase el Congreso Justicialista del 16 de mayo.

Sergio Massa atravesó la semana más turbulenta desde que asumió el ministerio de Economía. Los dólares financieros y el blue se dispararon un 25 por ciento en abril. El martes el blue tocó el techo histórico de los $497 y, tras la intervención del Banco Central ordenada por el ministro y con el apoyo implícito del FMI, cerró la semana en $469. Según todas las consultoras privadas, la inflación de este mes no será muy distinta a los 7.7 que el INDEC registró en marzo, el índice más alto en los últimos 21 años. El escenario causó pánico en el Gobierno, pero así y todo el líder del Frente Renovador recibió el apoyo casi sin fisuras de todo el peronismo y de Cristina Kirchner, que destacó la tarea del líder del Frente Renovador.

“Cuando pensaban que se llevaban puesto al Gobierno, la decisión de intervenir y dejar de retroceder mostró que alguien tomaba decisiones”, argumentó en la intimidad Massa sobre el reordenamiento del Frente de Todos.

Alberto Fernández y Sergio Massa

En ese contexto el Frente Renovador decidió postergar el encuentro partidario que tenía previsto para el próximo viernes y esperará la decisión que tome el peronismo en su congreso partidario del 16 de mayo en la cancha de Ferro. “Va a ser después de que el PJ decida qué va a hacer”, explicaron muy cerca del ministro.

Como anticipó Clarín, cuando Cecilia Moreau convocó al encuentro del massismo, el escenario era distinto. “Le estamos pidiendo a Sergio una reunión del FR para definir la estrategia electoral y para decirle que estamos acá y cansados de las operaciones en off que salen de algunos pasillos de Casa de Gobierno”, dijo entonces la titular de Diputados.

La semana anterior al clímax de la corrida cambiaria tuvo que irse el jefe de asesores del Presidente, Antonio Aracre, sindicado por el massismo como el principal responsable de las supuestas operaciones. Alberto Fernández también apuró la decisión de bajarse de su candidatura, mucho más preocupado por la economía que por el rechazo que habría cosechado en el Consejo del PJ.

Un funcionario bonaerense que responde al jefe de Economía argumenta que el cambio de fecha del cónclave massista se explica más desde la política que desde la cautela para esperar que haya más solidez financiera con un eventual adelanto del FMI, que el equipo económico negocia en Washington. “Solidez es lo que mostramos el jueves en La Plata. Primero, viene la construcción del programa y por último la construcción electoral”, afirman en sintonía con el mensaje de Máximo y Cristina Kirchner sobre la necesidad de una hoja de ruta.

El ministro de Economía, Sergio Massa, junto a Kristalina Georgieva del FMI. (Ministerio de Economía)

La alusión a la solidez platense no fue otra cosa que el reconocimiento de Cristina Kirchner a “Sergio, como la Vicepresidenta se refirió al ministro de Economía con quien mantiene diálogo periódico. La ex mandataria bendijo la intervención del BCRA para frenar la corrida y la activación que permitirá usar el swap con China para pagar las importaciones del gigante asiático y le darán algo de oxígeno a las reservas.

En un contexto delicado, CFK tampoco exageró sus elogios a su ex jefe Gabinete, un detalle que no desanimó a la primera plana massista. “Con lo finito que está lo económico no hay que sobreactuar. Sin embargo, me sorprendió positivamente, porque salvo el gobierno de Néstor y el de ella es muy difícil que ella reivindique actuaciones”, reflexionó una fuente calificada del FR, que reconoció que no había necesidad de apurar el encuentro partidario.

Massa no teme que la intervención del Central -antes impedida por el acuerdo con el FMI que firmó Martín Guzmán- pueda seguir horadando las reservas. La autoridad monetaria perdió esta semana US$ 67 millones. En su entorno explican que hasta el momento solo se utilizaron el 3.7 por ciento del monto previsto para la intervención y que fue suficiente para “correr a todos los que especulaban”. Además, argumentaron que con la suba de tasas -que llegó al 91%- perdieron US$ 37 millones de dólares en las cauciones. En Economía adelantan que la bolsa de valores acordó con la Comisión Nacional de Valores nuevas reglas de operación que se publicarán de manera conjunta este martes.

Ese mismo día, estaba previsto que Massa fuera el invitado estelar al acto de la CGT por el día del Trabajador en la cancha de Defensores de Belgrano, una muestra más de que el ministro es el elegido de la central obrera. El tigrense también evitará esa foto. Acompañará al Presidente en su viaje a Brasil donde se evaluará la posibilidad de avanzar en el financiamiento del principal socio comercial de la Argentina a las importaciones nacionales.

El ministro estuvo reunido con la plana mayor de la central obrera el miércoles en su despacho, donde también hubo representantes de los movimientos sociales -que este lunes marcharán, entre otras consignas, para reclamar por los problemas de abastecimiento en alimentos para los comedores y merenderos. Los referentes de las orgas propusieron comprar alimentos masivamente para distribuirla en los barrios más necesitados.

Durante el encuentro en Economía se habló de la necesidad de retrotraer precios que, según fuentes oficiales, aumentaron sin razón aparente, porque los importadores de esos insumos tienen acceso al dólar oficial. La CGT las versiones sobre una propuesta de Massa para plasmar un acuerdo de precios y salarios y reivindicó las paritarias. “Después del desembolso, algo va a hacer. Eso insinuó, aunque no fue explícito”, señaló un participante de la reunión.

Cristina Kirchner junto con Sergio Massa en el Congreso. / Foto: Captura de video

El kirchnerismo recibió con amargura los gestos de CFK en La Plata, que volvió a insinuar que no sería candidata; al menos a la presidencia. “No, presidenta no (…) ya di lo que tenía que dar”, dijo la ex mandataria.

Andrés Larroque, que también destacó la tarea “comprometida” de Massa y reconoció que el martes no sabían si llegarían al viernes, fue el principal orador en una nueva parada del operativo clamor de los plenarios militantes “Cristina 2023″; esta vez, en Tapalqué, en la séptima sección electoral. La Cámpora, la mayoría de los intendentes del Conurbano y Axel Kicillof pretenden que la ex mandataria sea candidata o la principal ordenadora del espacio.

A pesar del paso al costado de Fernández, en la Casa Rosada todavía creen que pueden tener peso en decisiones estratégicas del peronismo. Cerca del Presidente destacan que lo más saliente del discurso CFK fue la idea de “levantar” a Javier Milei. “Ahora hay que ver qué candidato nuestro le gana en segunda vuelta”, pronostican y dan por sentado que no será el oficialismo o el libertario quien quede fuera de esa definición.

En medio de un fuerte operativo de seguridad en Olivos por una marcha que finalmente se desactivó, el jefe de Estado se hizo tiempo el sábado para almorzar con el ex presidente de gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y con el chileno Enríquez Ominami, quienes hace 39 días habían compartido un acto del Grupo de Puebla y una cena reservada con Cristina y Máximo Kirchner y referentes de La Cámpora.

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